LAMENTA OBISPO ASESINATO DE 12 PERSONAS EN IRAPUATO
Texto y foto: Gabriel Rodríguez
ZACATECAS, ZAC.- El obispo Sigifredo lamentó el reciente asesinato de 12 personas en Irapuato, Guanajuato: “No hay palabras, no hay justificaciones sino otro fuerte grito que lastima a los seres humanos, una ofensa a la humanidad”.
Son de lamentarse los actos de violencia, “que nacen de las familias desintegradas, unidas a las inseguridades personales, cuando no todas las necesidades son satisfechas, como en el caso de los jóvenes que caen en las adicciones”.
“Pero aquí hay gente muy noble y religiosa, aunque poco evangelizada, lo que nos debe llamar la atención para fomentar que el sentido religioso no se quede únicamente en costumbres y tradiciones”.
PIDE OBISPO RESPETAR A ELECTORADOS
Sobre las comparecencias de los funcionarios del gabinete estatal en la Legislatura del estado, Noriega Barceló dijo que “desconoce cómo funciona el Congreso pero sólo les pido que respeten a sus electorados pues las legislaturas deben ser en bien común y no nada más para defender ciertos intereses pues ellas deben dar cuentas ante el pueblo”.
Advirtió que, por desgracia, las personas tienen miedo “normal” en estos tiempos pero que le sigue preocupando el sufrimiento de las personas, sobre todo en aquellas comunidades alejadas, sentimiento que son explicables en Jerez y Valparaíso, “donde se les quita la vida y se les mata la esperanza aun cuando las instituciones deben estar al servicio de ese bien común”.
AGRADECE POR 71 AÑOS DE VIDA
Este domingo, alrededor de la 1 de la tarde, un grupo de acólitos de la catedral de Zacatecas, acompañados de miembros de la clerecía, cantaron las Mañanitas para celebrar 71 años de vida del obispo de la Diócesis de Zacatecas.
Al respecto, el sacerdote comentó que como pastor cumplió 46 años de servicio, el pasado 7 de octubre, “aunque ser sacerdote no es cuestión de méritos, sino de servicio”.
Fue a los 31 años de edad cuando lo nombraron obispo para Ensenada, “donde requerían mis servicios, no es que yo lo pidiera”, destacó.
“Hace 10 años me enviaron a servir a Zacatecas porque uno no escoge donde estar pues nuestra vida es de fe con el fin de respetar las necesidades de las personas”.
Advirtió que al paso de esos 10 años en Zacatecas, “con tantas personas en movimiento pues solamente los difuntos no tienen problemas, noto que aquí la mayor parte de las familias están integradas por medio de la fe, lo que es una enorme gracia y también una responsabilidad”.
Paralelamente a ello dijo que desde Zacatecas las personas siguen migrando por necesidad con el fin de sostener sus familias para una vida más digna, “sobre todo en este momento con tantas necesidades creadas”.
“Pero Zacatecas, en esta década de estar aquí, está lleno de gente trabajadora, buena y positiva desde todas las perspectivas”, añadió.
“Ustedes están llenos de artistas, Zacatecas es una ciudad-museo, lo mismo que cada uno de sus pueblos, hecho maravilloso que no se encuentra en otras partes del mundo”.
