Retazos de Ciencias Forenses | Evolución de las pruebas químicas en relación a la balística

“Ignorantia juris non excusat”

Nicolás Pinedo*

A lo largo de la historia, desde hace muchos años han existido las armas de fuego y con ello la necesidad de conocer su funcionamiento y también con el tiempo las han perfeccionado, ante esto, surge la pregunta obligada ¿Quién la disparó?

Para saber ¿Quién disparó el arma de fuego?, se tienen que hacer pruebas químicas en ambas manos de la persona la cual se sospecha realizó los disparos, por eso tendremos que hablar de la primera prueba conocida como:

Prueba de la parafina, usada en los años sesenta y consistía en vaciar parafina caliente sobre las manos del sospechoso y una vez que se endurecía, era retirada para luego ser observada al microscopio estereoscópico, en busca de nitritos y nitratos que quedaban adheridos en la parafina, misma que al ponerse en contacto con la solución de difenilamina, desarrollo un color rojo, rojizo o color vino, esta coloración se reporta como positiva, pero en estudios posteriores a la época, se encontró que estos compuestos químicos los contenían el tabaco, fertilizante y algunos otros productos, por ello no resultó confiable con respecto a la posibilidad de que la persona haya o no disparado un arma de fuego.

Es necesario mencionar que los nitratos son parte de la materia prima de la pólvora y todas las pólvoras dejan residuos de contaminación en las manos de quien disparó un arma de fuego, estos residuos una vez depositados en las manos del sospechoso, se desintegran fácilmente y en poco tiempo, por ello la importancia de realizar la prueba lo antes posible, esta prueba no es confiable en su resultado, puesto que no tiene valor como evidencia de identificación en los tribunales.

Años después surge la prueba de Rodizonato de Sodio, la cual tiene como finalidad identificar bario o plomo (Ba o Pb), que se pueden encontrar en las manos de la persona quien se sospeche ha disparado un arma de fuego, esta identificación es posible a través de la reacción química de las sustancias y elementos citados, esta prueba es colorimétrica a la reacción química del ácido del rodizonato, solo va a reaccionar con el plomo y el bario, observándose una coloración rojiza a color vino, método que en algunas fiscalías se sigue utilizando, pero la desventaja es que su resultado está en función a la cantidad de residuos depositados en las manos del sospechoso, por lo que no se puede precisar si la persona disparó o no el arma de fuego, debido a su baja sensibilidad, puede dar falsos positivos, aunado a que estos elementos los podemos encontrar en otros objetos que no provienen necesariamente del disparo de arma de fuego, por lo tanto es sólo una prueba presuncional.

No hay peor ciego a aquel que no quiere ver.

*Maestría en Ciencias Forenses y Victimología, perito criminalista, asesor forense y amante del ciclismo de montaña.

*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.