Radar económico y financiero | El Pacic 2, ¿podría detener la imparable inflación?

“Las nuevas medidas para combatir la inflación difícilmente van a servir para contener el ritmo de crecimiento de los precios, además de que podría ocasionar problemas en calidad de los alimentos”

Raúl Rodríguez Márquez*

El pasado lunes ,en la tradicional conferencia mañanera del presidente López Obrador, se dieron a conocer las nuevas medidas para hacer frente a la inflación ,el PACIC 2, en su versión recargada ,ahora denominada Apecic,“Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía”, que contempla una serie de reglas laxas en comercio exterior como suspensión de regulaciones a la importación de alimentos, exención de trámites y permisos ante Senasica y Cofepris, la prohibición de exportación de maíz blanco, frijol y sardina, entre otros.

Esto es una licencia única universal de importación, la cual ha generado la preocupación de algunos sectores empresariales por esta medida y han solicitado que no se publique aún en el Diario Oficial de la Federación.

Cuando nos preguntamos si estas nuevas medidas podrían ser eficaces, la respuesta contundente es no. Al menos para combatir la inflación no van a servir.

Es muy difícil contener el crecimiento de los precios cuando dependemos del exterior en el abasto de productos básicos.

Recordemos que el primer PACIC, iniciado hace 5 meses, en mayo, se quedó muy corto.

Basta ver que en la primera quincena de septiembre la inflación alcanzó su tercer mayor incremento en ese mismo periodo en 10 años: 8.7%.

Así, la inflación mantuvo su tendencia ascendente y los precios de alimentos básicos avanzaron a un ritmo mucho mayor: 14.6%.

La efectividad del PACIC se concentró en los precios de las gasolinas, los subsidios al IEPS, pero no ha sido gratis. En el año, el gobierno podría dejar de percibir cerca de 400 mil millones de pesos, lo que equivale a 1.2 veces el presupuesto de educación pública, y un gran boquete a las finanzas públicas.

Entonces ¿por qué ampliar el PACIC? porque la canasta de 24 productos básicos, anunciada el 4 de mayo, aumentaba más que la inflación en todos los estados del país.

Y luego, entonces, si las medidas anunciadas antier no van a servir para detener la inflación, ¿para qué puede servir entonces?

Es claro, para documentar semana tras semana que la limitada canasta básica de 24 productos, que corresponden a los compromisos con 15 empresas firmantes, mantengan los precios acordados, al menos hasta febrero próximo, y con ello que el Gobierno Federal pueda argumentar que está garantizando que los precios de esta canasta no se incrementan, y así destacar una buena “imagen” pública. 

Una narrativa muy a modo, pero equivocada en sus resultados; por una parte, es claro que este acuerdo no desacelerará la inflación, porque mientras no cedan las presiones inflacionarias externas, no sucederá.

Recordemos que México importa 35 millones de toneladas de granos, somos el segundo importador de maíz y soya en el mundo, el noveno en trigo, séptimo en frijol, es decir, en alimentos dependemos en una buena parte del exterior.

Nos parece que el Gobierno Federal está tratando de enviar las señales de que existe un gran acuerdo con empresarios para intentar contener los precios, lo que resulta muy complicado cuando se depende tanto de la importación de productos.

Y si a eso le agregamos que este acuerdo solo fue con un número limitado de empresas, que se dejaron fuera del acuerdo a los organismos empresariales, y con ello se reduce el margen de interlocución y la posibilidad de que se incorporen más empresas.

Por otra parte, no hay que perder de vista las advertencias del Banco de México: la inflación está lejos de ceder, pues cerrará cerca del 9% este año y se mantendrá alta durante todo 2023, habrá más aumentos de tasas de interés en lo que resta del año; el jueves llegamos a 9.25% y regresaremos posiblemente a una tasa de inflación del 3% hasta finales del 2024, si bien nos va.

Pero hay otra vertiente delicada en los anuncios de este lunes: la apertura de las importaciones de productos que el gobierno considera indispensables y que no se pueden importar sin arancel por disposiciones aduaneras o por restricciones definidas por Cofepris y Senasica, las encargadas de cuidar los riesgos en la salud por los distintos alimentos.

Sería ingenuo pensar que no hay empresas que utilicen las restricciones sanitarias como una barrera no arancelaria, pero, en el ánimo de abrir todo parejo, podrían saltarse restricciones fitosanitarias que tienen plena justificación.

La indicación de hacienda y economía es abrir todo.

Vemos a un presidente desesperado porque la inflación pueda disminuir, sobre todo en alimentos, a como dé lugar y a costa de otros riesgos.

Además de que existen opiniones en que estas medidas podrían transgredir algunas partes del T-MEC.

Habrá que estar muy atentos con respecto a los productos que se importan, no vaya a ser que, por tratar de solucionar un problema de corto plazo, ocasionemos uno mayor en el mediano plazo.

Mientras no haya un arreglo en la previsión de insumos, eliminando los problemas de suministro, y no se nivele la demanda, como resultado del alza en las tasas de interés, sin duda continuaremos con precios elevados.

Así que más allá de la imagen política del gobierno, lo cierto es que la inflación nos acompañará todavía por un buen tiempo, y desafortunadamente también tendremos una actividad económica cuyo dinamismo va a la baja, probablemente también en un par de meses observaremos que el consumo privado empieza a disminuir, y para seguir con las malas noticias, vemos como la confianza empresarial va en declive, pues por quinto mes consecutivo retrocedió la confianza al presente y al futuro de la economía y sus negocios, así como su disposición a invertir, ya que acumula 3 meses en zona de pesimismo.

Sin confianza no habrá inversión ni crecimiento.

Para alcanzar resultados distintos, se requieren estrategias distintas.

*Analista político y financiero.

Presidente de grupo consultor Ragash.

Presidente del consejo consultivo del agua.

**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.