Los misterios de la existencia | ¿Quién soy?
“Nos da miedo escuchar nuestra propia voz”
Alejandro Bravo Pérez*
Responder a la pregunta ¿quién soy? es un sentido que le otorga cada persona, durante su desarrollo humano a lo largo de los años, la cuestión es respondida a partir de las capacidades que cada una y que cada uno va adquiriendo y descubriendo en su crecimiento. Pero que, a su vez, la respuesta puede darse por la manera en que los otros dicen y piensan de uno mismo. Por lo tanto, algunas personas pueden caminar por el mundo, con una actitud positiva, mientras que otras, lo pueden hacer de una manera negativa y unas más, lo hacen siendo indiferentes con el mundo y consigo mismas.
En un libro de Introducción a la Filosofía, leí algo curioso sobre Heidegger, ya que expresaba la importancia de “ser-nuestros” y de aceptar nuestra máxima potencialidad para “ser-nosotros-mismos”. Lo cual tiene coherencia, ya que nuestra experiencia del mundo siempre estará incluida desde un sentido propio.
El mundo como lo conocemos, lo experimentamos, siempre lo haremos de una manera peculiar y sentida internamente, que por eso en ocasiones nos resulta difícil expresar, aquello que percibimos, ya que cuando lo compartimos con alguien, descubrimos que es diferente a la forma en que cualquier otra persona aprecia lo que escucha.
Cuando el otro, no es capaz de empatizar con lo que le comparto, es que descubrimos quienes somos en el mundo, descubrimos que estamos separados y diferentes de los otros, y al mismo tiempo nos percatamos que nuestra postura frente al mundo es contraria a como la miran los demás, es el momento, en que uno se da cuenta que es diferente. Frente a esto, hay dos opciones, aprender a vivir con esa experiencia de ser particular y peculiar o seguir a otros, para intentar pertenecer a un grupo.
Este, es uno de los grandes misterios de la existencia, reconocer nuestra individualidad. Lo cual, al momento de hacerlo, nos encontramos frente a la experiencia de sentirnos solos y solas, aun cuando estamos rodeados con otras más. A eso, se le conoce como soledad. Soledad existencial, y que ya he hablado de esta experiencia en otros artículos anteriores de esta columna.
Hace poco se incorporó en las redes sociales una nueva plataforma, para hacerle competencia a la del ícono azul, es increíble mirar, como en menos de 24 horas, el número de usuarios rebasaba millones de descargas. En el fondo ¿qué nos está queriendo decir este fenómeno? La tendencia de seguir lo que la mayoría hace, optando lo que parece es una novedad, pero que no lo es, y que únicamente refleja un comportamiento de imitación a otros que no saben qué hacer cuando se experimentan solos. Que no son capaces de responder a la pregunta ¿quién soy? Sin la opinión de quien les sigue, sin el comentario de sus contactos, sin la compañía de quienes reaccionan a lo que hacen, se descubren vacíos.
Encontrar la respuesta a ¿Quién soy? Sin dar una respuesta desde lo que otros dicen o esperan que sea, es un desafío acertar nuestra propia voz ¿por qué es un desafío dar oídos a nuestra propia voz? Primero, por todos los distractores tecnológicos que se han convertido en una extensión de nuestro cuerpo, pero que no son más que una conexión a un mundo irreal y separado del mundo vivido.
Segundo, porque cuando todos esos distractores no están con nosotros, descubrimos un poco de eso de lo que nos escondemos, y como llevamos tiempo evitándolo, cuando por fin lo escuchamos, nos resulta extraño, porque también, de vez en cuando, cuando le damos la bienvenida, nos sentimos vulnerables y nos da miedo, escuchar nuestra propia voz.
Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte.
Hasta la próxima.
Terapeuta Existencial
Correo: cypesc@gmail.com
*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.