Los misterios de la existencia | ¿Quién es el animal?
“Y no sé si los animales son absolutamente hermanos del humano, pero sí sé que sufren, y eso me hace muy cercano a ellos”.
Alejandro Bravo Pérez*
En días pasados circuló un video donde algunos pobladores de una comunidad estrangulan a un oso de cuatro meses que, debido a la sequía y falta de agua, bajó de su guarida en busca de alimento y quizá hasta de algo para saciar su sed.
Más lo único que encontró fue sufrimiento, una muerte lenta y ser fuente de entretenimiento para quienes se divirtieron. En la imagen se ve a policías, ancianos, mujeres, hombres y niños, todos siendo testigos de la tortura. Frente a estos actos, no me caso de cuestionarme ¿quién carajos es el animal?
Deberíamos detenernos un poco a pensar, a reflexionar en el animal y en el animal que somos.
Un borrego, por ejemplo, se alimenta del pasto, más no lo siembra ni lo corta, no lo limpia y menos lo cocina, todo eso lo crea el ser humano, pero ese hecho es un fenómeno cultural.
Eso es lo que caracteriza a un animal de un animal-humano, el lenguaje, la cultura, la conciencia de un tiempo, de un espacio, de una atmosfera, nos hace ser-humanos. El ser-humano es creador por naturaleza, en pleno 2022 somos testigos de novedosas innovaciones tecnológicas, aunque conforme más se avanza en tecnología, parece que menos importan las demás especies.
Aristóteles afirma que el hombre es esencialmente un animal racional y Nietzsche dirá: el hombre es un “animal enfermo”.
Cuando lo leo, me pregunto ¿de qué podría estar enfermo? me respondo: de una falta de respeto y cuidado por la vida de otras especies.
Yo no sé si los animales tienen una conciencia como la que posemos los humanos, tampoco sé si los animales puedan un día desarrollar todas las capacidades cognitivas que, como especie, tenemos, pero de algo sí estoy seguro y es que sufren, y ese sufrimiento que miro en ese pequeño oso que lucha con sus pequeñas fuerzas para, con su pata, intentar zafarse la soga que le ahoga sobre su cuello, que se escucha como llora y hace sonidos de desesperación, me hace sentir muy cercano a él, tanto que me llena de rabia mirar y tener que aceptar que esto solo es un reflejo de nuestra sociedad, del país en que vivimos, porque lo que se hace con ese pequeño animal, el hombre lo hace con su misma especie también, desde el hombre adulto que mutila, tortura, viola, asesina, secuestra, desaparece, crea guerras, causa conflictos; todos ellos son más de lo mismo, por eso me cuestiono ¿en qué momento el respeto por la vida de un-otro (sin importar su especie) se perdió?
Ignoro si algo como el paraíso puede existir, pero, al mirar el sufrimiento, me hace constar que el infierno está presente, y se marca con un fuerte silencio y una actitud indiferente.
Hola, mi nombre es Alejandro Bravo, cuento con la formación como Terapeuta Existencial.
Más que hablarte de teorías o técnicas, me gusta explorar lo que está presente, lo cotidiano, lo que ocurre.
Si te interesa conocer un poco más de esto e indagar en tus propios misterios, te invito a crear un espacio de relación y diálogo para que, juntos, podamos comprender un poco más la “situación” que estés viviendo, como también la manera en que te relacionas con el mundo y los demás.
Hasta la próxima.
*Terapeuta Existencial
Correo: cypesc@gmail.com
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer.