Los misterios de la existencia | Poseidón

“La verdad se asoma”

Alejandro Bravo Pérez*

Todo comportamiento que en un principio parezca extraño y misterioso, puede resultar perturbador por no ser capaz de otorgarle algún sentido. Frente a un fenómeno que nos desconcierta, su significado debe ser explicado por cualquier teoría o idea que sea capaz de poder dar un esclarecimiento de lo que está pasando y permitir así que la tensión y preocupación, se relaje.

Algo curioso está ocurriendo en las costas de Yucatán. En el mes de mayo se colocó la estatua del dios griego Poseidón, creada por el artista Chapa Balam Díaz. Al principio fue una novedad y centro de atención para los turistas. Pero para algunas personas que viven en esa zona, no fue bien vista y se le atribuyó como algo que podría llegar a molestar a Chaac (deidad maya)

El huracán Beryl que se formó con dirección a las costas de Yucatán, generó la organización de un grupo de personas que convocó a través de un evento creado en la red social de Meta (antes Facebook) para que se reúnan y destruyan la estatua del dios mitológico. Porque ante dicho fenómeno natural, se le atribuye que era un castigo precisamente por Chaac, quien se encontraba molesto porque se puso la estatua de Poseidón. Con el paso de los días los organizadores del evento, explicaron que se trataba de una broma, pero como se dice en la Voz Populli; “entre broma y broma, la verdad se asoma”. Aunque el grupo inicial canceló el evento, convocó la movilización de más personas para finalizar lo que se empezó.

Creer que la presencia de una estatua que representa a una deidad de otro país, pueda generar la furia de otra omnipotencia y que, estando enojada, exprese su molestia con un huracán, es un ejemplo de cómo es que, por naturaleza humana, existe la tendencia de querer interpretar cualquier fenómeno, construyendo así, todo tipo de teorías y explicaciones, con un valor simbólico.

Pueden construirse diferentes hipótesis y dilucidaciones, pero al final, las conclusiones sobre el significado del fenómeno que ocurre, dependerá de quien lo interprete. Por citar otro ejemplo, los ataques epilépticos, hoy sabemos que se debe a descargas eléctricas excesivas en un grupo de células cerebrales. Pero hace apenas 500 años, se asociaba a una posesión demoníaca. Y apenas 50 años atrás, por ahí de la década de los 70, en los manuales de psiquiatría, la homosexualidad era consideraba un trastorno mental.

Hay algo interesante en la fenomenología, y que me gusta exponer cuando doy clases. Sea cual sea la conclusión que uno llegue o concluya frente a un comportamiento o fenómeno, no se puede concluir que sea una verdad, porque a través de la variedad de experiencias que tenemos, todo es cambiante y el significado que se le pueda dar hoy, mañana puede no repetirse, ni ser el mismo.

Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte.

Hasta la próxima.

Alex Bravo.

Terapeuta Existencial

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