Los misterios de la existencia | ¿Por qué enfermamos?
“Un síntoma”
Alejandro Bravo Pérez*
Te levantas por la mañana, estás lista para iniciar la jornada de tu largo día, más en tu camino te encuentras con alguien quien te da la mano y te saluda, cuando, de repente, estornuda, te percatas de la saliva que sale de su boca por el fuerte estornudo, lo escuchas y hasta respondes diciendo “salud”, más no reparas de los millones de gérmenes que se expanden por tu ropa, por tu cuerpo y, sin darte cuenta, comienzan a interactuar con tu organismo, generando un efecto común, por ejemplo, la gripa.
Existe una teoría psicosomática que propone el hecho de que la enfermedad viene de uno mismo y ocurre sin darse cuenta, refiere que el ser humano es la única criatura que es capaz de trasformar su biología mediante lo que piensa y dice, por ejemplo, la alegría y la actividad física constante pueden ser factores que permiten al cuerpo mantenerse saludable, prolongando así la vida, pero, por otro lado, el recuerdo constante y vivo de pensamientos tristes son fomentadores de una tensión, frustración y depresión.
Recién leí en las noticias, en días pasados, que había muerto un hombre iraní a los 94 años. ¿Qué lo hace destacar con su muerte? que ese hombre no se bañó en más de medio siglo, evitaba los alimentos frescos y creía que, si se bañaba, se enfermaría y moriría. ¿Quién tiene la razón? ¿La ciencia médica o la psicosomática? ¿Qué hizo que ese hombre durará hasta los 94 años? Resaltando que en un país donde el hombre promedio iraní muere a los 74 años ¿él vivía alegre, pero sucio? ¿o los gérmenes se habían adaptado a su cuerpo?
Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke proponen que: “la enfermedad es un estado que indica que el individuo, en su conciencia, ha dejado de estar en orden o armonía” y que es “esta pérdida del equilibrio interno se manifiesta en el cuerpo en forma de síntoma”.
No es la enfermedad, sino el llamado síntoma que se convierte en un portador de información sobre la manera en que se relaciona e interactúa en el mundo y quizás, eso que sentimos, es una demanda de atención para el ritmo y estilo de vida que se está llevando, es algo así como una llamada preventiva del organismo para comunicar que, de seguir por el mismo pasaje, se estará en la antesala de algo peor.
Volviendo al tema de la gripe, una enfermedad viral y estacional, principalmente provocada por cambios repentinos de temperaturas o al contagio tras haber compartido algún instante con alguien que tiene el mismo padecimiento, puede interpretarse de otra manera, como la propuesta por Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke, quienes se refieren a la gripa como un síntoma del ritmo acelerado con el que uno se mueve día a día con sus actividades, y la gripa estaría notificando un descanso para el cuerpo.
Cuando uno enferma, ¿cómo estás?, ¿cómo te sientes?, seguramente responderás que mal, y que no das el 100 por ciento de ti en todas tus actividades; no importa qué enfermedad se hable o se mencione, sea enfermedad o síntoma, jamás se debe olvidar la experiencia de quien tiene el padecimiento, porque su cuerpo, su organismo, no responde como lo venía haciendo cotidianamente, y eso es algo que también sería interesante explorar.
Hola, mi nombre es Alejandro Bravo, cuento con la formación como Terapeuta Existencial. Más que hablarte de teorías o técnicas, me gusta explorar lo que está presente, lo cotidiano, lo que ocurre. Si te interesa conocer un poco más de esto e indagar en tus propios misterios, te invito a crear un espacio de relación y diálogo para que, juntos, podamos comprender un poco más la “situación” que estés viviendo, como también la manera en que te relacionas con el mundo y los demás.
Hasta la próxima.
*Terapeuta Existencial
Correo: cypesc@gmail.com
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.
