La juventud de la transformación | Trump y su triunfo asegurado

Regina Lorena Hernández 

Hace algunos días, el nuevamente candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump, fue baleando en pleno mitin en el estado de Pensilvania, donde afortunadamente sólo tuvo una lesión en la oreja y fue protegido inmediatamente por la seguridad que se encontraba en el lugar.

Me parece de suma importancia analizar a los lideres políticos de diferentes países porque uno que otro ejemplo, nos regalan lecciones de cómo ser excelentes estrategas y analistas políticos. Hay personas que las tragedias las convierten en éxitos, tal como lo hizo el candidato Trump, quien justo después de ser baleado se incorporó de forma victoriosa alegando que seguiría luchando; a lo que la multitud entre aplausos, gritos de entusiasmo y un ambiente de frenesí, lo apoyaron.

Es sorprendente como de un intento de asesinato se puede sacar provecho para acercarse a la victoria de la presidencia de los estados unidos. Trump ha tenido acierto tras acierto en esta campaña, ya que tiene un excelente manejo de márquetin y un excelente equipo político que sabe posicionar su nombre y su visión, posicionando de una manera perfecta e integral su eslogan de una América fuerte la cuál han sabido adoptar muy bien los fanáticos de su movimiento. Tan identificados se sienten con el candidato republicano, que ya hicieron tendencia la lesión de su oreja al simular el mismo vendaje que se le ha visto a Donald Trump en estos días de recuperación, que, a pesar del percance, seguimos viendo a un político centrado, enfocado y con un objetivo muy definido.

Mientras tanto, los rivales del candidato han estado muy inquietos y desesperados por dejar mal al que parece, será el próximo presidente de los Estados Unidos, haciéndolo ver como un líder que apoya las guerras y desastres, haciéndolo ver como un posible peligro para la nación estadounidense, pero la estrategia que va en contra de Trump parece no ser efectiva, y en el ambiente electoral parece que no hay competencia alguna.

No cabe duda que los ojos del mundo estarán atentos a lo que pase en los comicios presidenciales de los Estados Unidos.