La familia | No a la manipulación

“Si no le das educación a las personas, es fácil manipularlas”

Pelé

Susana Sánchez*

La mayoría de las personas hemos sido alguna vez víctimas de manipulación, a todos nos ha tocado hacer cosas que no queremos por miedo a decir no, o cedemos ante el chantaje de alguien cuyo amor nos importa, tal vez hemos querido agradar o no complicar a los demás en alguna situación o hemos optado por hacer cosas que no van con nuestra personalidad o nuestros principios, por querer pertenecer a determinado grupo social.

La manipulación es un ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder; según el diccionario: “se presenta cuando un individuo ejerce o toma el control del comportamiento de otra persona, utilizando para ello técnicas de persuasión o sugestión en busca de eliminar las capacidades de la persona”.

Dejarnos manipular por los demás trae consigo ciertos problemas que se pueden complicar con el tiempo, la manipulación va destruyendo nuestra autoestima, nuestra seguridad, nuestra congruencia e incluso nuestra confianza en nosotros mismos. Nuestra esencia se va desdibujando y dejamos de ser tal cual somos, restándole credibilidad a nuestros actos y dando paso a la incertidumbre.

Como papás, nuestra tarea en este tema consiste, en primer término, en no ser padres manipuladores, en evitar caer en el chantaje, aprovechándonos de nuestra autoridad o nuestro amor. Pareciera que nosotros somos incapaces de manipular, pero, siendo honestos, todos sabemos qué botón apretar en nuestros hijos para que hagan lo que nosotros queremos que hagan. Podremos alegar muchas cosas al respecto, tal vez pensemos que es lo que más les conviene o que actuamos por su bien, a veces también podremos alegar que estamos pensando en su seguridad, su protección o su futuro.

Fuera de las situaciones en las que su integridad física, mental o espiritual se encuentren en verdadero peligro, la realidad es que tenemos que aprender a confiar más en la educación que les estamos dando y hacerlos cargo de sus propias vidas y merecedores de sus propias consecuencias.

Lo que sucede muchas veces es que nosotros, como padres, no sabemos o no queremos soltarlos y dejarlos ir, pensamos que no van a poder sin nosotros o que si lo hacen lo harán mal o no serán felices, o les costará el doble de lo que nos costó a nosotros. De este tema hablaré en alguna otra ocasión.

En segundo plano, también debemos enseñarles a no caer en la manipulación de los demás, compartiéndoles nuestras experiencias y dejándolos a ellos solos a tomar las decisiones que les corresponden con una libertad auténtica.

Consejos siempre: desde enseñarles a no sentirse obligados a hacer o no hacer algo que no quieren, a no tener miedo a decir “no”, a mostrar sus gustos y desacuerdos, a expresar sus ideas, emociones y sentimientos, a establecer sus propios límites con respeto, a confiar en ellos mismos explicándoles que tienen un poder de elección que les ayuda a discernir y a elegir pensando en ellos mismos y también en todos.

También conviene enseñarles el autocuidado, indispensable a la hora de los peligros, a saber, que su “sí” es “sí” y su “no” es “no”, sin necesidad de dar explicaciones o detalles que justifiquen su comportamiento cuando se trata de su propia integridad y su valía.

Hablar con ellos de la importancia del “ser tú mismo”, recalcando su valor como personas únicas, especiales y maravillosas que tienen la capacidad de elegir lo mejor para ellos mediante el uso correcto de su libertad, de su voluntad y de su afectividad, cuestionando lo que no les convence y sintiéndose seguros de sí mismos.

Y, por último, a demostrarles que los aceptamos tal cual son, que estamos con ellos siempre, siempre, para cacharlos cuando estén tambaleando, para levantarlos cuando caigan, para aplaudir y disfrutar sus aciertos y ser felices con su felicidad; porque somos sus papás y nuestra prioridad es hacerlos buenos y felices.

*Maestra en Educación Familiar

**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.