Hablemos de seguridad… y algo más | Normar la conducta en ética y valores

Hablemos de seguridad… y algo más | Normar la conducta en ética y valores

Por Diego Vareal

No cabe la menor duda que el tema de la prevención de las conductas antisociales es tan amplia que nos lleva al abordaje de varias asignaturas que se entrelazan entre si unas con otras, y que no podrían verse una sin la otra, pues todas las orientaciones de estas materias tienen aspectos fundamentales para el fin principal que es la prevención con miras a lograr una paz, y armonía social que nos permita una vida adecuada, pues como humanidad tenemos la imperiosa necesidad de orientar nuestras acciones en patrones aceptables de conducta y debemos entender y sobre todo atender que en realidad la demanda de tener una vida orientada en la ética y los valores es real y constatable, pues como sociedad nos urge encontrar respuestas y cursos de acción reales para los nuevos problemas que nos plantea esta construcción sociocultural que de alguna u otra manera todas y todos hemos tenido que ver en lo que estamos viviendo y muchas veces padeciendo.

Por ello desde todos los espacios públicos de encuentro social debemos tomar como modos y formas de vida un sistema ético propio como una aspiración no solo individual sino también en actividades que tienen especial reflejo dentro de la colectividad social, propugnando en todo momento pautas de buena conducta, considerando siempre los límites que no deben ser traspasados por ninguna causa, razón y bajo ninguna circunstancias que valla en contra de la dignidad humana. Desde todos los campos de la actividad humano es necesario hacer conciencia en la necesidad de adoptar pautas éticas de comportamientos que estén orientadas al bien común bajo normas morales en las que el derecho jurídico se encuentre inexorablemente unido en una relación siempre univoca al bien de todas y todos.

De tal suerte que es importante que revaloremos todo aquello que tiene que ver con la ética y los valores, pues no podemos ni debemos maquillar actitudes alejadas de los ideales de eticidad conforme a los valores sociales aceptables o bien estaremos ante una postura torcida de la realidad frente a los antivalores que están orientados a conductas deleznables de permisividad que hacen apología del delito, la narco cultura, la contracultura dada en ciertos géneros musicales que enaltecen las conductas antisociales y van en detrimento de la misma dignidad humana.

Por lo anterior es de suma importancia la manera de considerar y sobre todo poner en práctica la ética y los valores como formas y modos de vida que orienten y normen nuestras conductas y creen las condiciones necesarias para construir nuestro presente y delinear el futuro de nuestra sociedad, propugnando por la ética y los valores que nos identifican como familia mexicana con un alto sentido de respeto el uno por el otro, de solidaridad entre nuestros congéneres, lealtad, de libertad, etc. generando conciencia de estos aspectos, porque siempre será mejor la tolerancia, desterrando la indiferencia y poniendo de manifiesto en cada una de nuestras acciones el respeto activo y los valores positivos tan importantes para una vida humana en paz y armonía, porque una existencia que no aspire a la alegría, a la utilidad, a las bellas artes, al cuidado de la naturaleza a la misma justicia y a la verdad tendría muy poco de humana.

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