Eurocápsula | Primer Campeonato de Europa de futbol
José Ortega*
Celebrada del 6 al 10 de julio de 1960 con sede en Marsella y París (Francia) y con una inscripción de 17 selecciones para disputar este primer título europeo, en su mayoría equipos pertenecientes del bloque del Este. Se notaba la ausencia de grandes selecciones: Inglaterra y las demás selecciones británicas; Italia, dos veces campeona del mundo, y Suecia, la actual subcampeona mundial. La federación alemana tampoco se había inscrito su entrenador Seep Herberger, preparaba a la selección para el mundial y considero que el campeonato europeo era “una pérdida de tiempo”.
España, una de las grandes favoritas por sus grandes estrellas entre ellas Francisco Gento, Ladislao Kubala, Luis Suárez y Alfredo di Stéfano, no llegaría a la fase final. La selección aunque ya se había clasificado para cuartos de final y debía disputar el primer partido ante la URSS. Pero cuando la selección española se encontraba en el aeropuerto de Barajas, le llego la orden del dictador Franco de regresar. Este hecho no permitió que viajara a Moscú (la cueva del osos ruso, y la guerra fría) impidió el probable triunfo de la selección española.
La selección soviética, que arribo a Francia sin disputar su partido de cuartos de final, gano en la semifinal a Checoslovaquia por 3:0. Yuri Voinov, Igor Neto y Viktor Ponedelnik realizaron un gran partido y no le concedieron ni un soplo de esperanza a Josef Masopust y los suyos. La otra semifinal se presentaba mucho más reñida y resulto ser un encuentro memorable de futbol de aquellos tiempos. Con la ausencia de sus superestrellas Just Fontaine y Reymon Kopa, lesionados.
Francia llegaría al descanso con el marcador favorable (2:1), y cuando faltaban un cuarto de hora para el final el marcado se encontraba (4:2) pero un gol de Tomislav knez y dos de Drazan Jerkovic le dieron la vuelta al partido en apenas 4 minutos, ante la decepción del público. Hasta el momento, es la remontada más espectacular de la historia de las Eurocopas.
Con esta situación, el torneo había perdido interés. Para presenciar la final del estadio velódromo Du Parc des Princes de París entre dos países del Este de Europa apenas acudieron 18 000 espectadores. El potente equipo yugoslavo dominó el partido al principio pero fracasaba una y otra vez ante “la araña negra” tal como se le denominada al portero soviético Lev Yashin por el color de su uniforme y su agilidad. En la segunda parte los soviéticos mejoraron notablemente y un gol de Viktor Ponedelnik a pocos minutos antes del final de la prorroga convirtió a la Sbornaya en la primera campeona de Europa.