El sentido del derecho “In actu” | La diplomacia y el derecho
“El alcance de la tarea diplomática y la sociedad actual”
Oscar Campos*
Los procesos de democratización y socialización del ejercicio del poder son factores que han modificado el quehacer de la política exterior y, por lo tanto, el de la diplomacia, transformándola en una actividad más participativa y relativamente más representativa.
La complejidad de las relaciones internacionales, la multiplicación de actores, el desarrollo de las telecomunicaciones y la emergencia de entidades económicas, a veces más poderosas y efectivas que los Estados, han producido cambios sustanciales en la diplomacia, en sus contenidos, en sus alcances y en el perfil de sus agentes.
Previo a la Revolución Francesa, los vientos republicanos, junto con las ideas de la época, propiciaron la Independencia de Estados Unidos de América, obtenida de Inglaterra, gracias al apoyo de España y Francia, que inicia su revolución, y con ella un cambio en las relaciones internacionales.
Posterior a las victorias republicanas, se observa un cambio en la medida en que el genio de Napoleón trastorna muchos de los esquemas tradicionales.
En la historia de México, un hecho que es el precedente de las relaciones diplomáticas se lleva a cabo en diciembre de 1810, en Guadalajara, cuando Miguel Hidalgo y otros jefes independentistas otorgaron credenciales de embajador plenipotenciario a Don Pascasio Ortiz de Letona, con el fin de que, trasladándose a Washington, promoviese ante el gobierno de los Estados Unidos de América la concentración de una alianza ofensiva y defensiva.
El 4 de octubre de 1821, la Soberana Junta Provisional Gubernativa del Imperio Mexicano creó cuatro Secretarías de Estado, entre ellas la Secretaría de Relaciones Interiores y Exteriores, encargada de vigilar y cuidar los más altos intereses de la nueva nación, siendo su titular Don José Manuel de Herrera. Actualmente llamada Secretaría de Relaciones Exteriores, cuya misión es conducir la política exterior de México mediante el diálogo, cooperación, promoción del país y atención a los mexicanos en el extranjero, así como coordinar la actuación internacional del Gobierno de la República.
El elemento central es la negociación en cualquier concepto relacionado con la diplomacia, estando siempre presente, aunque sea como preludio, a una acción armada; por ello el papel de los medios informativos es elemento clave para entender algunas de las mutaciones de la diplomacia.
La influencia y crecimiento de los medios electrónicos influye de manera considerable, por lo que la deliberación de hacia dónde apuntan asuntos nacionales e internacionales, de alta visibilidad, se despliega del impacto que estos tienen en la sociedad.
La búsqueda de reconocimiento internacional, resolución de conflictos por la vía pacífica, la no injerencia y la negociación de asuntos entre Estados, considerados jurídicamente iguales, marcaron los cuadrantes de la acción diplomática en México, advirtiéndose en los siete principios de política exterior señalados en la fracción X del artículo 89 Constitucional.
México es un país plural, cultural y políticamente, aun así, es desafiante para los servidores públicos, entre ellos diplomáticos, operarios directos de la agenda de política exterior; el artículo 3 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas establece entre las funciones de las misiones diplomáticas representar al Estado (en este caso el mexicano) ante el Estado receptor, prevaleciendo la tolerancia y mediación entre los intereses de ambos Estados.
Como lo mencioné en otra colaboración, tratándose de derechos humanos, debe prevalecer el Control de Convencionalidad, como lo ha señalado la Corte Interamericana de Derechos Humanos; en ese sentido, México ha jugado un rol emblemático al presidir el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al impulsar, entre otras iniciativas, la diplomacia preventiva, como lo señaló recientemente Juan Ramón de la Fuente Ramírez, representante permanente de México ante este organismo.
México apuesta por este tipo de diplomacia que busca no excluir de la agenda causas subyacentes a los conflictos, las señales de alarma tempranas y no solo gestionar o reaccionar ante las crisis.
Será importante considerar en la agenda diplomática temas como inclusión, protección a grupos vulnerables y equidad de género.
*Abogado y librepensador
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores