El sentido del derecho “In actu” | 12 de julio Día de las personas Abogadas

“Un día como hoy del año de 1553 se dictó en América la Primera Cátedra de Derecho y desde 1960 en México en conmemoración a esa fecha se celebra a las personas abogadas”  

Oscar Gabriel Campos*

Felicidades a los que nos dedicamos a la noble profesión que, aunque no siempre bien valorada, los que la ejercemos sabemos que aporta orden y respeto, las personas abogadas somos quienes estudiamos las leyes con el propósito de ponerlas en práctica en el día a día para el progreso social en la eterna búsqueda del bien común.

Actualmente, derivado de la reforma constitucional de 2011 establecida en el artículo 1° relativa al respeto y garantía de los derechos humanos, ha tenido un efecto transformador en el Sistema Jurídico Mexicano, esquemas jerárquicos y paradigmas legales que teníamos y con los cuales muchos de nosotros fuimos formados en las Facultades han y siguen cambiando. 

Lo anterior ante el dinamismo de la sociedad cuya interacción es a través del uso de medios digitales y redes sociales, concurriendo la diversidad sexual, formas de integración familiar, el avance del papel de la mujer en el ámbito laboral y público, la problemática medio ambiental, uso y distribución de recursos naturales, así como la movilidad humana a través de la migración. 

La globalización de las sociedades hace necesario unificar criterios, armonizando la legislación, y en su caso, interpretación de la jurisprudencia, que incluye la internacional en tratándose de derechos humanos, para la adecuada aplicación de las normas jurídicas; todo ello a efecto de establecer el orden social, así contar con elementos uniformes en la procuración, aplicación e impartición de justicia. 

Es preciso señalar que el papel actual del abogado en cualquier ámbito, materia o función que desempeñe debe estudiar y actualizarse, toma importancia fundamental; ser críticos y analíticos además de propositivos y progresistas, contribuyamos al buen desarrollo y prosperidad de nuestro país, el conocimiento nos da ventaja sin embargo conlleva responsabilidad social; tomando en cuenta que el progreso es a través del trabajo constante, fuente de la salud, del saber, de la virtud y la riqueza humana, a la par del eterno camino del aprendizaje, es con el estudio y conocimientos como se ha logrado la evolución de las sociedades, construyendo instituciones que velen por la justicia social y amparen a los grupos vulnerables. 

El abogado tiene que capacitarse y actualizarse en diversos tópicos, entre ellos: derechos humanos, control de convencionalidad, oralidad, argumentación jurídica, análisis de las tesis que llegan a constituirse en jurisprudencias, ahora precedentes, para conocer la razón de la decisión judicial. Lo anterior, acorde a las demandas y necesidades de la sociedad que cada día exige más responsabilidad de los operadores del sistema jurídico como son: litigantes, juzgadores, fiscales, académicos, peritos, justiciables y, en su caso, terceros que son afectados en los procesos judiciales. 

Ciertamente la sociedad en la que vivimos muestra grandes cambios trascendentales en las relaciones humanas; y viene a mi mente una lectura de Manuel Atienza titulada “Marx y los Derechos Humanos” en la cual el autor nos comparte una perspectiva muy interesante sobre la percepción evolutiva de Marx, en relación a los derechos humanos frente al capitalismo, parte de una idea “la sociedad civil es lo que determina al Estado y no el Estado a la sociedad civil”. 

De ahí entonces, comparto la idea que la sociedad es quien debe imponer la conformación y regulación del Estado, las condiciones reales de una sociedad, su evolución, los fenómenos y el contexto, lo que determinará en este caso la necesidad de regular y edificar instituciones y marcos normativos que verdaderamente sean aplicables, garanticen y protejan los derechos de las personas. 

Por último, no menos importante por su alcance, se visualiza en el corto tiempo un nuevo reto para la Abogacía, respecto a la propuesta de reforma constitucional planteada por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero -La Judicial- en la que los juzgadores sean electos por el voto popular, quienes necesariamente tendrán que practicar la política, para convencer a los electores, esperando que resuelve el constituyente permanente al respecto.

“Ubi labor - ibiuber / Donde hay trabajo hay abundancia”