Dialéctica Moral | ¿Militarización?
“La militarización es la toma del poder a manos del ejército para decidir sobre los asuntos de interés nacional, es el sometimiento de la población por un régimen militar y, por ende, de guerra, en donde quien no comparte la posición es sujeto al poder de fuego”.
Pedro Esparza Castro*
Ahora que el tema ha cobrado relevancia, vino a mi mente el recuerdo de una charla —como las que suelo tener con frecuencia— de hace un par de años con dos amigos, donde debatíamos sobre el tema. Hoy es preciso volver a abordar la idea.
La narrativa de los grandes medios de comunicación, en la mayoría de los casos, así como el de la oposición, sobre la militarización del país, más que una justificación coherente, es otra intentona más de un sucio juego político que ya conocemos.
En la lógica de los mencionados, la militarización es ver en las calles a las Fuerzas Armadas (Ejército Mexicano y Marina), mirarlos en las aduanas, en los puertos, construyendo en tiempo y forma aeropuertos, carreteras, refinerías y trenes. También, y la más clara, es que creen que militarización es la ayuda de las Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad pública, específicamente en contra de los grupos del crimen organizado.
Ignoran, por razones de conveniencia, que quien sacó de los cuarteles al Ejército y a la Marina fue el expresidente Felipe Calderón, así, solo por su palabra, sin un marco legal. Para quienes olvidan, a la llegada del actual gobierno, se legisló que en 2024 las Fuerzas Armadas regresan a los cuarteles militares, es decir, se creó una normatividad que no existió por dos sexenios seguidos.
Regresando al tema, tratar de acuñar al término de militarización lo que antes comenté, es quedarse muy corto en contextos históricos, políticos y hasta lógicos.
La militarización es la toma del poder a manos del ejército para decidir sobre los asuntos de interés nacional, es el sometimiento de la población por un régimen militar y, por ende, de guerra, en donde quien no comparte la posición es sujeto al poder de fuego.
Es llenar de ese espíritu cualquier institución del país, y además el adoctrinamiento de cualquier persona, quiera o no, con esos ideales.
Es entendible, que para quienes usan ese concepto, con fin de golpeteo político, aún tienen la idea de que hoy las Fuerzas Armadas siguen generando matanzas, represiones, que todavía estén dejando daños colaterales —sí, así les llamaban a los inocentes que perdían la vida—, tal como sucedió en los dos gobiernos pasados, y suponen que hoy puede seguir ocurriendo, lo reclaman con hipocresía, porque conocemos que eso ya no sucede hoy.
Las encuestas del INEGI, para conocer quién goza de mayor confianza para las tareas de combate al crimen organizado, son las instituciones de la Marina y el Ejército.
Y es que, pongámonos a pensar, sin la ayuda de estos dos grupos, ¿qué sería de la ola de inseguridad con solo nuestras policiales civiles?
*Analista político / paec19@gmail.com
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.