Autonomía económica de las mujeres | ¡Yo cuento contigo, tu cuentas conmigo!
“Las mujeres en nuestro país vivimos con miedo de salir a las calles…”
María del Carmen Salinas*
El pasado viernes el país se conmocionó al saber el terrible final de la historia de Debahni Escobar de 18 años, quien el pasado 8 de abril salió de su casa a una fiesta con sus amigas, jamás regresó viva a casa.
El caso de Debahni ha tocado el corazón de miles de mexicanos, no por ser el único en nuestro país, pues recordemos que durante la búsqueda desplegada por la Fiscalía del Estado de Nuevo León se encontraron los cuerpos de otras seis niñas, todas menores de edad y ubicadas en la zona de desaparición de Debahni.
Acudir a una fiesta no debería representar un riesgo para las mujeres, mucho menos el hecho de regresar a casa debe ser considerado un privilegio, sin embargo, esa es la realidad de las mujeres debido a la violencia que se ejerce hacia nosotras.
¿Cuántas de nosotras no le pedimos a nuestras amigas, hijas, hermanas o compañeras que nos avisen cuando lleguen a casa? O cuando viajamos solas siempre le decimos a alguien en donde estaremos, con quien estaremos para que estén alerta de cualquier situación.
¿Por qué hacemos esto?, porque sabemos que cualquiera de nosotras puede no regresar a casa, estamos conscientes que salir solas de noche representa un peligro y si decidimos hacerlo necesitamos tomar precauciones.
Las mujeres en nuestro país vivimos con miedo de salir a las calles, de caminar solas de día o de noche, porque nos están matando, por que Debahni solo representa la punta del iceberg del problema de violencia en el que estamos inmersos desde hace muchos años. No olvidemos a “las muertas de Juárez”, casos de los que se tiene registro desde 1990, y gracias a los que se visibilizó la violencia de género.
Debahni nos recordó que no estamos todas, que falta ella y faltan cientos de mujeres, tal vez por eso a todas las mujeres nos causo rabia, indignación y frustración, por que pareciera que no hemos avanzado en la lucha contra la violencia de género, aun faltan más acciones integrales, interseccionales y sobre todo con perspectiva de género en todos los ámbitos de la Administración Pública.
Sin embargo, en lo que esas acciones logran tener eco dentro de la estructura gubernamental y social, no podemos quedarnos cruzadas de manos esperando que mágicamente se detengan casos, es aquí donde la sociedad civil tiene gran incidencia, en el que entendemos que debemos cuidarnos entre nosotras.
Los hombres desde hace años cuentan con un pacto de protección en todos los ámbitos, es momento de que nosotras también lo hagamos, hoy representa una urgencia para cuidarnos entre nosotras.
Es por esto que lanzo la convocatoria para cuidarnos entre nosotras, es indispensable que contemos con aliadas, no importa si somos amigas desde hace años o solo nos hemos visto una vez, cuidarnos entre nosotras es un verdadero acto de sororidad, es ahí donde se encuentra la esencia de profesar la hermandad entre mujeres.
Comencemos a forjar lazos de apoyo reales y urgentes, utilicemos un distintivo entre nosotras que nos indique que si necesitan ayuda estamos dispuestas a cuidarnos, por ejemplo una mascada morada, sabremos que si necesitamos ayuda podemos solicitarla, si no se como volver a casa, si mi pareja me esta agrediendo, si necesito salir por que me están acosando hay alguien que me ayudará.
Mantenernos unidas como aliadas puede ser la diferencia entre sobrevivir y no hacerlo, no podemos mantenernos con los brazos cruzados e indiferentes, actuemos, cuidémonos, por que sé que ¡Yo cuento contigo, y tu cuentas conmigo!
*Tesorera del Senado de la República
