Autonomía económica de las mujeres | ¿Educación financiera con perspectiva de género?
“La educación financiera con perspectiva de género deberá de ser el eje para transformar nuestro sistema financiero en uno verdaderamente incluyente…”
María del Carmen Salinas*
La educación financiera es un elemento esencial para construir un sistema financiero incluyente, en donde las usuarias y usuarios cuenten con conocimientos suficientes para tomar decisiones sobre sus finanzas personales, analizando los beneficios y riesgos de las mismas.
En este sentido, cabe la pregunta si es necesaria una educación financiera con perspectiva de género, ¿para qué y por qué?, pareciera una pregunta sencilla y con respuestas claras y sencillas, pero la realidad en la que estamos inmersos complejizan su respuesta, desafortunadamente estamos frente a la falsa idea en la que se ha relacionado a la perspectiva de género como la negación de derechos a los hombres y remitiéndolo equivocadamente a un “asunto de mujeres”.
La perspectiva de género es una herramienta analítica que incumbe tanto a hombres como a mujeres, pues alude a procesos culturales (reglas, valores, prácticas sociales) basados en la diferencia sexual que generan desigualdad entre los sexos, esta definición nos aleja del falso estigma de que se trata de un “asunto de mujeres”.
El análisis de productos y servicios financieros por sí solo no nos brindarán las diferencias entre un sexo y el otro, es aquí cuando se hace necesario recurrir al ejemplo sobre “los lentes de género”, pues al usarlos nuestra perspectiva sobre hechos normalizados cambia, mira a los actos sociales con detenimiento haciendo énfasis en las diferencias entre un sexo u otro para acceder a los productos y servicios financieros. Así pues, no se trata de un “asunto de mujeres”, sino que es de trascendencia social en la que todas y todos estamos involucrados.
Mirando a través de la perspectiva de género no observaremos de la misma manera cuando los hombres toman decisiones financieras sobre los recursos de la familia sin consultar a nadie o cuando las mujeres de la familia no cuentan con créditos hipotecarios y ellos sí, en cada uno de estos se visibilizan patrones sociales basados en la diferencia sexual, todo ello gracias a esta herramienta analítica.
Este ejercicio es útil para identificar los obstáculos de género con dos objetivos esenciales, el primero buscar los cambios necesarios dentro de la estructura del sistema financiero, logrando la modificación de aquello que pueda representar una barrera marcada por la diferencia sexual para el acceso a productos y servicios financieros.
En segundo lugar, este análisis servirá para construir una educación financiera con perspectiva de género, este elemento se convierte en un elemento transformador de la realidad, pues en ella encontraremos una aliada para eliminar las brechas de género.
Asimismo, la educación financiera con perspectiva de género funge como un elemento esencial para visibilizar los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres y los hombres, para acceder al sistema financiero, con esta información se generaría el contenido educativo específico sobre productos y servicios desde otra mirada desde la “perspectiva de género”.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se ha convertido en un pionero en la generación de datos con perspectiva de género, uno de los más invaluables esfuerzos para el mundo financiero es la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, en la que ha desglosado la información por sexo, creando así una primera línea de trabajo para la construcción de contenidos educativos en materia financiera con perspectiva de género.
Esta misma encuesta pone sobre la mesa la necesidad de modificar el funcionamiento de algunos productos financieros con el objeto de que estén al alcance de todas y todos, logrando así transformar el sistema financiero mexicano.
Sin embargo, los datos por sí solos no revelan las brechas de género, es necesario analizar los procesos culturales que las provocan para poder establecer estrategias que las reduzcan, es aquí cuando la perspectiva de género se convierte en una herramienta analítica indispensable.
La educación financiera con perspectiva de género deberá de ser el eje para transformar nuestro sistema financiero en uno verdaderamente incluyente, en donde todas seamos parte, con el objetivo de eliminar desigualdades económicas construyendo así, finanzas personales sólidas y estables.
*Tesorera del Senado de la República