Andar las vías | Terapias físicas, una importante alternativa para las molestias estructurales
“Debemos tener la precaución de no caer en manos de un charlatán…”
LUNA MORENA*
Cuando estamos padeciendo algún problema de salud, a veces es imposible despistar en nuestra fachada el dolor que nos aqueja; y cuál debe ser, acudimos al médico con la esperanza de encontrar en sus conocimientos el aliciente que mitigue y desaparezca nuestros malestares. Un tratamiento puede ser suficiente para que algunos salgan del problema, para otros, tal vez no ocurra igual, y sea necesario repetir las citas y hasta cambiar el tratamiento.
Debemos tener la precaución de no caer en manos de un charlatán, que solo ve el signo de pesos, y el capital que pueda ir acumulando a costillas del paciente, más cuando abusando de su inocencia le hace creer que en un año o dos, quedara como nuevo; así que lo mejor es acudir bien puntual a las citas médicas, para estar vigilando sus progresos.
Así nos convertimos como en peregrinos consignados. Si el día indicado para acudir al consultorio se pone difícil y nos dificulta el traslado, se pierde la continuidad ganada, de tal manera que es necesario (según el doctor) de volver a empezar el tedioso trajinar. Indicaciones así, nos dejan bien claro la falta de compromiso médico y la carencia de sabiduría en el bienestar de la humanidad.
Pongamos atención a cualquier síntoma con vía gandaya, que nos esté utilizando para experimentar remedios insípidos sin garantías favorables, sin recomendación de nadie, sin luz de esperanza. Los enfermos no jugamos así, estamos en contra de la inmoralidad que nos toma como experimento a su incapacidad. Esto puede parecer una broma, pero no lo es, mi martirio no era tan grande como me lo dijeron; pero uno confiado, y creyéndolos preparados en desaparecerlo, me puse en manos del cotorro que me prometió salud inmediata y de roble.
Más de dos semanas fue mi agonía, y entre mi desesperación contaba los días para las citas médicas. Tiempo después no me daba ni tantito gusto acudir al consultorio, para esto, inventaba pretextos infantiles, u otra excusa que pudiera servir para quedarme en casa. Quería recuperarme, pero algo me decía que ahí nunca lo lograría porque me sentía igual que los primeros días. Se llaman impostores, crédulos que vistiendo bata blanca son doctores, y llegamos ahí por la escasa economía que tenemos, sabiendo que por el menor precio, nos puede salir más caro, y de ser así ¿Cuánto vale nuestra salud siendo lo más importante en nuestra vida?
Mejor acudir con un conocido y bien recomendado especialista en terapia física, cuyo interés es poder ver a sus pacientes recuperados, antes que el martirio logre desbaratarnos. No fue necesario andar las vías cotidianamente, y a distancia remota. Cuando el especialista es fidedigno, y sabe lo que debe hacer en casos de psoas lastimadas, en menos de un minuto encuentra la raíz del problema, quedándose ahí para relajar en minutos el sitio del dolor. Diana, una especialista joven sabe lo que debe hacer en problemas así, y en cuantos días quedará solucionado. Los centros para terapias físicas cuentan con especialistas preparados para identificar el lugar del contratiempo, y saber los instrumentos a utilizar para el trabajo. Comentan que por su juventud poco los procuraban. Esto cambió hasta que regalaron un día de terapias para la gente que las necesitara. Así supieron de sus habilidades, de la preparación que tenían para proporcionar una atención personalizada. Sus acertados tratamientos terapéuticos los han convertido en los especialistas más procurados de la capital hidrocálida, el acomodarse al presupuesto de cada paciente es garantía de crecimiento y permanencia ante la sociedad. Evita caer en manos de aquellos charlatanes que te lastiman más de lo que estabas, haciendo que tu molestia se vuelva crónica. Los especialistas reales, y bien preparados no necesitan desfalcar a nadie porque siempre tienen trabajo. En este centro de Especialidades Terapéuticas la esperanza está presente en aquéllos dolientes que estaban perdiendo la ilusión de andar de pie. Cualquier especialista que tome tu caso, cuenta con la experiencia y el conocimiento necesario para hacerle frente, y llegar a óptimos resultados. Es importante no dejar pasar el tiempo en cualquier molestia que sientan sobre su estructura; entre más rápido acudan a atenderse, más rápida, y menos costosa será la recuperación. Quiéranse mucho y pónganse en buenas manos; las psoas dañadas (musculo del alma), duelen tremendo, y solo las pueden rehabilitar especialistas preparados, de no hacerlo a la brevedad posible corremos el riesgo de quedarnos sentado para siempre.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.