Andar las vías | Te portas bien…
“¿Nos portamos como lo ordenaban mamá y papá?”
Luna Morena*
Incontables veces le hemos dicho a nuestros niños: te portas bien; mientras le damos su abrazo, lo persignamos y le damos el acostumbrado ósculo y algunas monedas para que se compre alguna golosina. Dejamos a nuestros hijos en la escuela con la confianza y la seguridad de que, al interior del plantel, no pasa nada y menos con tantísima recomendación que le hicieron al niño al dejarlo ahí por la mañana. Han sido tantas veces que las maestras y educadoras identifican bastante bien quiénes son ellas y quiénes son sus pequeños. Conforme van creciendo, está cantaleta les empieza a desagradar y a avergonzarse si la dicen frente a sus compañeros, porque su manera de portarse siempre es la misma, y al no tener quejas de sus maestras y/o maestros, no existía queja que por culpa del hijo lleguen a recibir, cuando muchos de ellos como que tienen tatuadas esas palabras y se les hace imposible acomodarlas a un ladito de su vida por venir de quien vienen.
Ya le dijimos a nuestros hijos e hijas, te portas bien, y nosotras, como hijas ¿Nos portábamos como lo ordenaban mamá y papá? Desde luego que no, que siempre aparecía el negrito entre el arroz. Si en tiempos pasados, no acatábamos las órdenes de nuestros progenitores, quisiéramos que ahora nuestros hijos fueran una perita en dulce y de la mano hacer acuerdos y de la misma forma realizarlos. Que no únicamente uno de los dos pensemos en el compromiso y lo olvidemos en segundos, con nuestros consanguíneos, aunque pequeños, debemos hablar seriamente. A ellos no se les olvida nada, aunque pasen los años.
Portemonos bien, como lo debemos hacer cada persona para que la sociedad nos admire, nos procure y nos respete. ¿A poco no?