Andar las vías | Momentos de frío, de nevadas repentinas, de muñecos de nieve
“Ante la caída de nieve, viene el frío más frío que ya conocemos, por lo que es necesario que los habitantes más vulnerables no se expongan a estos climas tan rudos e intolerables debido a que su salud corre riesgo”
LUNA MORENA*
Ser testigos de una nevada ocurrida en el lugar donde vivimos es algo que nos llena de sorpresa y de embeleso; porque nunca habíamos visto una caída de nieve igual. En época de frío, la nieve desciende desde el cielo como plumitas finas, haciendo una capa blanca y delgada sobre el suelo zacatecano; nada como las que han caído en los últimos años, para gusto y diversión de los niños; quienes mostrando su felicidad forman los acostumbrados monos de nieve para después jugar arrojándose sobre sus chamarras, infinidad de bolas de este cándido hielo.
Aún con sus manitas enrojecidas, ni siquiera se dan cuenta del tiempo que llevan expuestos al frío, del cual es necesario protegerse, por los contratiempos que trae consigo.
Contemplar cubierto de blanco el lugar donde nacimos es algo que se queda para siempre en nuestra memoria; desde la vegetación natural, hasta los cerros pesados; desde la última vivienda, hasta la iglesia más alta.
Lo mismo sucede con las grandes y transitadas carreteras, que por estar cubiertas de hielo, quienes van manejando se ven en la necesidad de detener su vehículo para evitar un accidente. Los podemos divisar uno tras otro cubiertos de blanco sin manera de avanzar hacia ninguna dirección, únicamente observando esta belleza natural desde sus asientos; mientras aguardan en silencio el momento de su continuidad; a menos de que el armazón que mueve al transporte haya sido dañado por la nieve.
Son atractivos los prodigios de la naturaleza cuando llegan pacíficos y moderados; causando alegría entre la gente, entre la sociedad conocedora de aquello que viene a bonificar su economía. Desde luego que aumentará el quehacer, pero la vida es trabajar y trabajar para poder conseguir, para poder tener y para poder crecer.
El frío, el calor, las lluvias, las nevadas. Todo es bueno para el planeta tierra, para nosotros los seres humanos cuando llegan con normalidad; pero cuando llegan con aspecto diferente, dañando lo que pueden y lo que entre su marcha van encontrando, dejan a su espalda miradas y rostros, en medio de un suspenso macilento, claro oscuro e impreciso. Esto se siente cuando ni siquiera por nuestra imaginación nos veíamos entre situaciones así de grandes, de caóticas y desmedidas.
Claro que las nevadas recientes, sobre los municipios del suelo zacatecano embellecen el panorama entero, porque así (dicen los comentarios) si parece navidad; porque aquí al fin llegó la navidad y con ella ahora sí santa podrá traer nuestros regalos sobre su trineo, únicamente movido por sus eternas mascotas, acostumbradas a maniobrar sobre hielo natural hecho desde el cielo.
Aparentemente es una belleza inofensiva, calmosa, incapaz de causar percances donde decida acampar; donde divisada por la gente a través de los ventanales de cristal extiende su gran manto blanco, conquistando desde un mínimo espacio, hasta el más grande y despabilado paraje.
Ante esta caída de nieve, viene el frío más frío que ya conocemos, por lo que es necesario que los habitantes más vulnerables no se expongan a estos climas tan rudos e intolerables debido a que su salud corre riesgo, y por la nieve estropeando los caminos sería difícil un traslado a los lugares del servicio médico.
Es bueno admirar y disfrutar de los atractivos genuinos, pero debemos hacerlo siguiendo las recomendaciones que se nos indican, para que no se afecten las reservas de nadie; nosotros que podemos hacerlo; hagámoslo.
De los automóviles u otros medios de transporte que están de cara hacia la nieve, luego hablamos. Es necesario esperar el registro de los daños.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.