Andar las vías | Las grandes aguas estan a pocas sillas de secarse

Andar las vías | Las grandes aguas estan a pocas sillas de secarse

Ahora nadie podemos solucionar la sequía…


LUNA MORENA*

Existe una presa  convertida  hace varios años en  sitio turístico, y por su extensión y profundidad  ha sido albergue de una retahíla de grandes aguas. A  lo largo de su  forma,   se pueden distinguir  veredas peatonales, arboles  sombreando, y uno que otro personaje  procurando la pesca, para  su venta, o consumo propio. 

Estar frente a aquella inmensidad de agua acumulada, era imposible creer  que llegaría el desabasto de este líquido, puesto que  entre su  tiempo de suceder, las grandes aguas se hacían presentes para oxigenar y refrescar  donde fuera necesario;  provocando un  intenso  e inconfundible olor a tierra mojada,  a  campo  limpio,  brillante y fresco.  Estas aguas,  cuando era su momento de precipitarse,  a veces lo hacían   con volumen de miedo,  haciendo que el  agua de las presas  subiera hasta   un tope peligroso.  Cada  temporada de lluvia sucedía lo mismo, pero siendo un líquido tan necesario, tan importante;  se aceptaba  su  abundancia  porque no estaba en manos de nadie   tratar de evitar su  intensidad.   

Ahora nadie podemos solucionar la sequía, una sequía que  creímos nunca   llegar a padecer, porque  las grandes aguas  en su temporada  eran  mayúsculas, tanto, que tardaban días  para que las lluvias  fueran disminuyendo, hasta dejar de llover. 

Es  triste saber,  que en otras ciudades los manantiales que surten el agua a los domicilios, se han  ido secando,  y con esto, pronto los  tandeos no serán más.   Ríos, arroyos, bordos  que pudimos ver desbordándose de agua,   varios de estos están sin gota del vital líquido;  sin esperanza de llenarse, a menos que el infinito diga otra cosa.    

¿Por qué la ausencia de  este líquido?  ¿Por desperdiciarla  sin ser necesario? ¿Por la tala mal planeada de la vegetación?    ¿Por no haber  elaborado un plan para almacenar esa agua que  corría libre?  ¿Por barrer el patio de nuestras viviendas con cubetas llenas de agua?   ¿Por bañarnos  sin tiempo, al chorro generoso de agua, mientras cantamos feo una canción bonita?    

 Lo cierto y verdadero, es que tan valioso líquido,  en varios lugares se está  terminando, no sé cómo le harán  esos candidatos  que  en estos momentos  andan de  campaña, porque  su  principal promesa,  a todo lo  alto del ruido que hacen entre calle, y calle   es,  y continuará siendo:  ¡Yo traeré agua para todos!    Bien fácil  y bonito que lo dicen,  y bien seguros de hacer el milagro. Pero no es  tan  sencillo, ni tan simple; sabiendo que Zacatecas cuenta con 32 municipios con sequía moderada, con 26 municipios anormalmente secos, y los menos  aun no tienen este problema;  a menos que las lluvias no favorezcan   estas orillas  con sus  norias,     sus tanques, sus bordos; que  debido al intenso calor del  sol  despabilado,  el agua desciende de nivel,   y poco a poco se va encogiendo su existencia.

Como está ocurriendo   en esta presa, bordo, o tanque de San José de Gracia;   porque la iglesia antigua  que permanece intacta hace muchos años al centro  del  canal; ante la ausencia de  aquéllos  aguaceros, como que emerge a disfrutar de un bien merecido baño de sol.  Vale comentar que tan añosa capilla permanece  tal y como  fuera construida.  No así los bordes de la represa, hoy completamente secos, agrietados,  y en un total abandono. 

La sequía es una amenaza fuerte, difícil de sobrellevar,  lo  dice la gente de   Nuevo León, Jalisco, y otras ciudades grandes e importantes. Teniendo que intervenir las autoridades,  imponiendo cortes rotativos, y limitando su cantidad, porque las personas, aun estando padeciendo  la falta de líquido, acostumbran lavar el carro, el patio, o la banqueta,  derrochando el agua con la manguera, cuando lo que debemos hacer es aprender a ahorrarla, también pedirle a Tláloc que  deje su descanso por lo menos un tatito, porque el licor de la tierra que hace crecer al maíz, a la humanidad,  se está terminando. 


*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.


**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.


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