Andar las vías | La comida de cuaresma

“Seamos solidarios, consumamos lo que prepara nuestra gente, así contribuimos a mejorar nuestra economía”

Luna Morena*

Días de cuaresma con su comida especial, esa comida que la mayoría de las veces nos hace procurar la cocina de mamá, sabiendo desde siempre que la sazón de mamá no tiene semejanza, ni nada parecido con las preparaciones familiares que desde su aroma, son el atractivo favorito de nuestro estómago. Pero también los vendedores aprovechan estos días para aumentar los costos de los comestibles que en estas horas la gente acostumbra consumir; tanto que a veces convierten las compras en algo imposible, o de plano buscan lo que el presupuesto alcance. 

Afortunadamente se cuenta con productos comestibles que las personas producen de sus sembradíos, como lo son: las semillas de calabaza, las calabacitas, los elotes para el chile atole, también para la sopa de elotes y para preparar un pastel de granos. También cuentan con una nopalera familiar que les facilita los nopales tiernitos, un alimento que nunca se va de nuestro gusto por las diferentes maneras de prepararlos y como cualquier día se nos puedan antojar.

Podríamos decir que es nuestro alimento estrella de todos los días porque se lleva bien con la mayoría de nuestros comestibles. Por mencionar algunos: nopales con arroz, frijoles, papas, carne, huevo, chilaquiles, caldo de olla, pipián, chile rojo y verde, guacamole y más ideas que las señoras pueden tener en su imaginación; importantes para la variedad cotidiana de los alimentos.

Quienes nos encargamos de adquirir los frutos alimentarios, llevamos un plan acerca de aquello que nos disponemos a comprar; triste realidad, está más caro que ayer, entonces la ilusión de los mariscos en ocasiones se nos vuelve inalcanzable y esto pasa, porque cada vez todo cuesta mucho más que ayer.

Pero eso no resta de ninguna forma el gusto de nuestras mamás, afanando por su comida; por el pipián con nopales de esa tarde y los frijoles cocinados con leña en jarro de barro. Un banquete de lujo para quienes podemos disfrutar de ese sabor tan único, tan genial, tan elevado.

Para el femenino mando mayor, es una comida sin chiste (según ella) y la preparó porque ese viernes no teníamos nada para comer. Es cuando el ingenio cocinero convierte dos artículos comestibles en un apetecible manjar cuyo nombre es: "hazme si puedes y si no, déjaselo a las mujeres". Osea nopales en pipián con semillas de calabaza y chile rojo. 

Algo que para mí es un problemón, porque la cocina y yo, no nos llevamos bien; porque eso, ese quehacer, yo si se los dejo a las mujeres que saben; que le entienden bien a todos los ingredientes del sabor con sus medidas. 

Los platos ya conocidos de estos tiempos, se pueden disfrutar cuando cada quien lo deseé, puesto que no tienen línea, ni sello de exclusividad, ni consecuencias, cómo antes se le asustaba al comedor de carne. Hoy tal requisito ya no está radical, porque nada hay escrito que pueda tomarse como una real evidencia, acerca de una orden que no se debe contradecir, ni en el cielo, ni en la tierra. 

No se nos da mucho la creatividad para preparar las elaboradas viandas de estos momentos, quedaríamos a deber en sabor, presentación, perfección y cantidad. Mejor ese quehacer se los dejamos a las mujeres y que nos avisen cuando sea la hora de comprar. Seamos solidarios, consumamos lo que prepara nuestra gente, así contribuimos a mejorar nuestra economía.

*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.

*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.