11 de la mañana | Gaslighting: violencia y manipulación en las organizaciones
"No debemos normalizar la violencia psicológica en las organizaciones a las que dedicamos gran parte de nuestras vidas. Este tipo de manipulación está estrechamente ligada a otras formas de violencia en el entorno laboral, como el acoso y el hostigamiento, que afectan tanto el bienestar personal como la dinámica de trabajo"
Iván Saúl Jiménez Hernández*
Para abrir esta columna, quiero hacer referencia a la novela y ahora película escrita por Colleen Hoover, titulada en español “Romper el Círculo”. Aunque evitaré explicar la sinopsis de dicha obra, es importante mencionar que es un ejemplo muy claro de las experiencias que en estos tiempos estamos viviendo, respecto a las personas con perfiles narcisistas extremos cuyas actitudes llevan a manipular, violentar física y psicológicamente a la persona que se les atraviese.
Aunque en lo particular, la experiencia y conocimiento en psicología no es basta, en estudios que estamos realizando acerca del comportamiento de los individuos en las organizaciones; adentrándonos a factores psicológicos individuales y sociales, y hemos encontrado que personas con estas características se presentan en las empresas donde trabajamos.
Ahora bien, antes de entrar al tema de la realidad de que nos alcanza en el comportamiento organizacional, el cual nos lleva al hostigamiento y acoso laboral, así como a la violencia psicológica y la exposición a la violencia física, hemos de definir un poco que es el Gaslighting para poder identificar sus características básicas y fundamentales.
Aunque el concepto surgió de un filme en el año 1944, donde Paula es la víctima de juegos psicológicos por parte de su marido Gregory, el Gaslighting es una forma de manipulación que surge cuando la sanidad mental de un individuo es cuestionada (Forton, 2019); esa forma deshonesta de manipulación se manifiesta no solo en las relaciones de pareja o de familia, si no que también se puede percibir en los ambientes de trabajo (Paige, 2019).
El ahora famoso Gaslighting, es una técnica abusiva usada principalmente por narcisistas en el que la realidad de la víctima es reescrita y sus formas de pensar son modificadas afectando negativamente en su equilibrio mental, lo que lleva a dudar de su propia identidad. Según Tobias & Joseph (2020) el Gaslighting está directamente asociado a un grupo dominante, y no solo eso según estudios los Gaslighters, que son aquellos narcisistas que hacen declaraciones falsas, niegan afirmaciones verdaderas declaradas por sus víctimas, con la finalidad de desviarlas de su realidad, en su mayoría son hombres.
Pero, ¿cómo podemos identificar si somos víctimas del Gaslighting?, podemos dar un ejemplo muy sencillo, simplemente cuando una persona con la que convives diariamente o muy seguido y forma parte de tu círculo de familia, amigos o en este caso trabajo, no tiene empatía en las situaciones en que estás viviendo, invalidando tus emociones y manipulando tu realidad a lo que ellos desean orillarte.
Frases y preguntas como: “Es impresión tuya”, “Todos tenemos problemas”, “Es tu imaginación”, ¿No crees que tú eres quien tiene la culpa?, “Usted es emocional”, etc. son algunas de las menciones que nos hacen poner en alerta de que estamos enfrente de un o una Gaslighter. Pero, ¿qué sucede con estas frases que muy seguido escuchamos en los ambientes donde se desarrolla nuestra relación con los otros individuos?, simplemente trae consigo una falta de empatía de los Gaslighter hacía la víctima, y aunado a eso, la confusión de nuestros pensamientos y con ello la manipulación de una persona hacía otra.
Compartiendo esta información con algunas personas cercanas al que escribe esta columna, comentamos que el Gaslighting, es una forma de manipulación que muchas veces usamos inconscientemente, y que es parte de nuestro diario vivir; aquí el problema se genera cuando va en extremo y con la finalidad de manipular al otro. Como lo mencionamos en líneas anteriores, aquellas personas con perfiles narcisistas, son los que usan este tipo de herramientas para dominar a otros, y que lamentablemente los encontramos en el camino de la vida y en las organizaciones donde el individuo se educa, vive y trabaja.
Es muy extenso el tema para poder desarrollarlo en esta columna, pero quiero dar un paso para acercarnos al tema, y para que seamos conscientes de que el Gaslighting existe, así como sus víctimas y aquellos que lo usan.
Spoiler Alert, cierro esta columna, refiriéndome nuevamente a la película “Romper el Círculo”, y uno de los momentos precisos donde el narcisista utiliza el Gaslighting a Lily Bloom, la avienta de la escalera y la manipula para hacerle creer que ella tuvo la culpa del accidente.
Les invito a aunar más sobre el tema, esto nos permite no normalizar la violencia psicológica, que se presenta en las organizaciones en las que dedicamos varias horas de nuestras vidas, ya que este tipo de manipulaciones están relacionadas con otro tipo de violencias que se presentan en los lugares de trabajo, como lo es el acoso y el hostigamiento laboral, que son temas que ya hemos tratado anteriormente.
Si te sientes identificada o identificado, no dudes en escribirme para hablar más sobre el tema, y recomendarte algunos libros e información.
Nos leemos a la próxima en Once de la Mañana.
*Servidor Público, Docente e Investigador Organizacional.
Correo electrónico: ivansaul9@gmail.com
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