JOSÉ BADILLO, DOCTOR QUE DA LA VIDA POR SUS PACIENTES
Gabriel Rodríguez
ZACATECAS, ZAC.- El doctor José Badillo Romo, de Villa de Cos, en el marco internacional del Día del Médico, refirió que “no hay en la vida nada más apasionante que la carrera de medicina”.
Esta carrera, dijo, no te da tiempo de otra cosa más que dedicarte a ella, “por eso pierdes el matrimonio, la esposa y a veces hasta los hijos, pues tienes poco tiempo para ellos”.
El doctor habló de su larga experiencia como graduado por la carrera de medicina en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y con muchos años de vecindad en Zacatecas, para el doctor José, “Pepe”, no hay nada más apasionante que sanar enfermos.
A Pepe Badillo lo une una larga trayectoria en medicina general, alumbramientos, todo tipo de cirugías y el acto de sanar, por amor a sus pacientes.
Su casa-consultorio es un laberinto de sorpresas, ya que José cuenta dentro de él con todos los medios técnico-digitales para encontrar los problemas de sus enfermos en menos de media hora.
Es decir, posee un laboratorio particular, rayos X, instrumentos para mediciones cardiacas y muchos otros medios tecnológicos para ayudarlos.
Para José, la medicina es un apostolado, una honda raíz ideológica lo une a Hipócrates, pues sus pacientes, uno tras otro, saben que sus auscultaciones están basadas en la evidencia científica. “No puede ser de otra manera”, expresó.
“Tal es la labor de cada médico, hombre o mujer, nada del otro mundo o una obligación profesional con cada uno de ellos”.
Allá en su consultorio en Villa de Cos, decenas de pacientes lo aguardan todos los días desde muy temprano, con el fin de ser auscultados, consultados, operados o atendidos por el galeno, quien lleva algo como medio siglo en la tradición médica de Zacatecas.
Una de sus labores humanistas es atender de manera directa a muchos de los anexados en diversos grupos de Alcohólicos Anónimos (AA) sin cobrar un solo peso.
Pepe es esmerado en sus actos, lo une una gran pasión por devolverles la salud a sus pacientes, “pues cuando uno de ellos está en riesgo de morir, debemos pasar toda la noche a su lado para salvarlo”.
Badillo lo sabe, cada vida humana tiene una misión en este planeta, por eso su mayor encomienda en que salgan de su quirófano o de su consultorio, con la certeza de que van a sanar.
Ante ello, lamenta la mediocridad y la incapacidad de las autoridades médicas en la entidad zacatecana, “injustas e incompetentes desde cualquier perspectiva”, pero además depreca que los jóvenes estudiantes de medicina hayan olvidado los preceptos del galeno griego Hipócrates; es decir, la pasión de salvar a los demás”.
