Radar económico y financiero | ¿Tenemos un sistema financiero mexicano fuerte?
“El alza en el precio del oro y las caídas en el mercado de capitales, ambas siendo las mayores desde marzo del 2020, son evidencia que el mercado financiero percibe la posibilidad de una crisis”
Raúl Rodríguez Márquez*
El sistema financiero mexicano no es más que un conjunto de instituciones públicas y privadas, mercados e instrumentos, en los que se organiza la actividad económica para movilizar el dinero en forma eficiente en nuestro país.
Su objetivo; promover el sano crecimiento de la economía, y lo conforman la Secretaría de Hacienda, Banco de México, Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Comisión Nacional de Seguros y Finanzas, el Ipab y la Condusef, y como intermediarios financieros; los bancos, las casas de bolsa, las aseguradoras, casas de cambio, las afores.
¿Por qué esta introducción quizá muy simple para algunos?, para tratar de entender la mayor quiebra bancaria en Estados Unidos desde el 2008 y su relación con nuestro país.
El origen del derrumbe del silicon valley Bank, SVB, y posteriormente del Signature Bank y Silvergate, derivó del impacto sobre el balance del banco, que repercutió el alza de tasas de interés que ha aplicado la reserva federal.
Grandes cantidades de recursos que no pudieron ser colocados en préstamos y se decidió comprar bonos que al final se devaluaron.
La máxima de las Finanzas dice, que cuando las tasas suben los precios de los bonos bajan irremediablemente. Desde ahí han aparecido amenazas de tormenta financiera en el mundo.
El SVB era el Banco número 16 en el ranking bancario en EU, con activos por más de 209 mil millones de dólares, obtenidos principalmente de empresas de alta tecnología.
El pasado 17 de marzo, las autoridades financieras norteamericanas lo intervinieron y cerraron, con lo que se dio la mayor quiebra bancaria desde 2008.
Un día después la autoridad financiera estadounidense decidió también cerrar el Signature Bank, banco especializado en criptoactivos.
Los mercados financieros se pusieron muy nerviosos ante estos hechos, y durante el pasado jueves y viernes las bolsas de casi todo el mundo se colapsaron. El índice Nasdaq cayó casi 4% en esos dos días.
Sin duda los efectos se dejaron sentir: de manera directa afectó a los mercados que atendía las “startups “de california, quienes quedaron vulnerables financieramente ante el cierre del SVB, pero lo más delicado es la señal y el temor de que la quiebra de estos bancos pudiera ser la antesala del desplome de otros, como ya lo estamos viendo.
Dada la rápida reacción de las autoridades financieras en EU y la propia Casa Blanca donde el presidente Biden salió a tranquilizar a los ahorradores garantizándoles la recuperación de sus recursos, esto ha dado seguridad y no se ve una crisis financiera en puerta.
Además, se relaciona positivamente con las cifras del empleo en EU dadas a conocer el mismo viernes, lo que mostró una economía fuerte y con impulso.
Por si fuera poco, los bancos centrales de Canadá, Japón, Suiza, Inglaterra, la reserva federal de EU y el banco central europeo anunciaron un mecanismo coordinado para intensificar la provisión de liquidez, con lo que se envía un positivo mensaje para evitar que una crisis generalizada de confianza se extienda a otros países.
Lo cierto es que continuará la tendencia al alza de las tasas de interés es muy probable para frenar la inflación.
El problema es que a mayor alza de tasa de referencia se incrementa el riesgo de que se repitan casos como el del SVB.
La pregunta que nuestros amables lectores están esperando es ¿en México estamos cubiertos ante estos hechos?
Es preciso reconocer que no hay manera de cubrirse del todo, pero tampoco tenemos un riesgo de corto plazo en nuestro sistema bancario que luce muy sólido.
Coincidentemente estos hechos se dieron en los días de la 86 convención bancaria, donde los principales directivos salieron a dar muestras de tranquilidad afirmando que el sistema financiero mexicano es fuerte y robusto, y no ha sido afectado hasta ahora por estas quiebras bancarias en EU.
El Banco de México también afirmó que el sistema cuenta con una sólida posición y que la banca mantiene niveles de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios.
El propio secretario de Hacienda afirmó que la banca mexicana está con buenos fundamentos internos y sobrecapitalizado.
Finalmente y para la tranquilidad razonada del lector, la calificadora Fitch Ratings ha comentado que las métricas de los bancos mexicanos cuentan con el margen suficiente para soportar la volatilidad del mercado ,la desaceleración económica en 2023 ,los riesgos de alta inflación y tasas de interés ,y en momentos cuando se dan riesgos de contagio por las quiebras en EU, tendrán efectos limitados en la cartera de los bancos mexicanos.
Paradójicamente, los bancos más grandes del sistema en México ayudarán a contener el deterioro en la calidad de los activos.
Pero no es imposible que se pueda desatar una ola de aversión al riesgo en el mundo.
Y con ello inevitablemente el tipo de cambio del peso frente al dólar terminaría su luna de miel para quizá irse mucho más alto de lo esperado.
La quiebra de SVB nos pone sobre aviso de que aunque haya buenos signos de la economía mexicana, los riesgos financieros siguen presentes.
Pese a todo lo comentado, en EU persiste la incertidumbre sobre la estabilidad del sistema bancario, ahora se teme por una paralización del crédito y del consumo, lo que llevaría hacia la recesión.
Debemos seguir atentos a las señales del sistema financiero.
*Analista político y financiero
Presidente de grupo consultor Ragash
*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.
