Pasión por el deporte | El entrenador
“Se dice que un buen entrenador se autodestruye, porque todo lo que sabe, tiene y cree, se vacía para que otros sean”.
José Ortega Ramírez*
Sin duda no podríamos dejar de pasar este día tan especial, el Día del Maestro. Por lo cual me permito dedicarles unos pequeños renglones a estos seres tan especiales que han marcado nuestras vidas. Muchas felicidades a todos y todas ellas.
El deporte sin duda ha sido, es y seguirá siendo siempre una extraordinaria escuela de vida, pero al hablar del entrenador, del maestro, de esas personas que conducen estos procesos de enseñanza aprendizaje, sin duda nos merecen todo nuestro respeto y admiración. Los entrenadores son unos maestros, unos guías y para algunos otros han suplido el cariño y amor de un padre, son una constante fuente de influencia positiva sobre sus deportistas. Al escribir sobre el entrenador, el maestro, sin duda nos lleva a reflexionar más allá de toda esa dimensión humana. El entrenador como maestro se encuentra inmerso en un mundo, un mundo irreal y fantasioso que lo expresa día a día en sus quehaceres, convirtiéndolo en un cosmos de pasión, sentimientos y emociones que lo describen. El deporte es algo que los define y donde algunos han encontrado una vocación, una razón, un sentido a su vida y muchos otros una profesión. Este es el caso de muchos seres humanos (entrenadores) con quienes hemos compartido parte de nuestra vida desde edades tempranas, siendo ellos un potencial referente para todos y cada uno de nosotros como deportistas y con quien seguiremos compartiendo el deporte como origen de un sentimiento.
Cuantas veces no hemos cometido el error de juzgarlos y criticarlos porque no compartimos su filosofía, su estilo, su visión que gobiernan con sus propias ideas y convicciones por creer que sabemos más que ellos. Sin duda existen miles de entrenadores como personalidades en el mundo, ninguno es igual a otro, pero sin duda, debemos reconocer, admirar y respetar a quienes han luchado por dignificar esta profesión que defienden ante toda adversidad sus convicciones hasta sus últimas consecuencias. Todos los entrenadores contienen en sí mismos conocimientos, experiencias y vivencias que comparte y enseña para bien de él y de sus deportistas, pero más para ellos.
Los entrenadores inducen en el deporte una forma de vida, de lucha, de realización, de orden, de disciplina y sentimientos, buscando el sabor de la victoria no a cualquier precio, sino al justo, buscándola siempre con respeto al rival. Para los entrenadores lo primero son sus deportistas, ellos son su proyecto que orienta con su corazón, su empatía, su sonrisa, su vida y cariño hacia su futuro deportivo. Así es la razón de muchos entrenadores, donde su vida gira alrededor del deporte y como tal a la formación de seres humanos. Se dice que un buen entrenador se autodestruye, porque todo lo que sabe, tiene y cree, se vacía para que otros sean.
*Escritor e instructor profesional en ciencias aplicadas al futbol.
Facebook: José Ortega Ramírez
Correo: jor0231&hotmail.com
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.