Los misterios de la existencia | Relación

“Si fuéramos más empáticos, el mundo sería diferente”

Alejandro Bravo Pérez*

Cuando llegas a un lugar, lo correcto es saludar y decir, buenos días o buenas tardes, así solían decirme mis padres cuando yo era pequeño. Una costumbre que mantuve, hasta hace poco.

Cuando asistí a un evento para impartir una conferencia, me dirigí con respeto a quien cuidaba la entrada, lo que para mi grande sorpresa, fue cuando después de decirle buenos días, el me respondiera ¿qué tiene de buenos?  honestamente me dejó atónito, la persona que me había invitado a dar la plática, al ver lo sucedido, corrió, diciéndome que se sentía muy apenada, disculpándose por lo ocurrido. A lo que le respondí que no había problema, creí entender un poco lo que le pasaba al señor, porque igual que él y quizás para su experiencia, yo no he pasado por un buen día, tampoco he iniciado el día de buenas, y otras más, no me ha nacido saludar a algunas personas.    

En palabras de la Coach Aby Zamora: “Si fuéramos más empáticos, el mundo sería diferente”. ¿Y qué tiene que ver la empatía con la respuesta de aquella persona? que quizás si tuviéramos un poco más de interés por escuchar, el por qué no son buenos días para ese hombre, no interpretaríamos su respuesta como una falta de respeto. Lo cierto es que, en ese acto, el señor no confirmó mi experiencia, porque cuando le dije buenos días, yo afirmaba que quizás también lo era para él, y aunque se vio como una falta de respeto, desde su experiencia, me confirmó que para él no lo era. 

Me quedé pensando en las veces que vamos por la vida de la misma manera, interpretando que todo está bien para los demás, cuando en realidad podría no serlo, que, por el hecho de que yo tengo un buen día, para los demás también debería de serlo. Cuando en realidad no lo sabemos. No, hasta que preguntamos, solo sabemos, cuando nos interesamos por el otro, aunque sin dejar de pensar en uno y que el otro se interese también por lo que yo siento. 

¿A qué me refiero en interesarme por el otro, sin dejar de pensar y que el otro se interese por lo que yo siento? en lo personal, no fue lo que me respondió esa persona lo que me incomodó, más bien, lo fue el modo en “como” me lo dijo, en él “como”, todo cambia, porque va desde su postura física, su tono de voz, el lugar en que me lo dijo, las personas que nos rodeaban, sumado a lo que me hace sentir. Si es cierto que no me interesé en acercarme y conocer el por qué para él no era un buen día, él tampoco se acercó para saber cómo me sentía yo con lo ocurrido. Cada uno continuó su camino, como lo que éramos, un par de desconocidos.  

No estamos solos, coexistimos con otros, a todo momento, nos encontramos en relación con algo y con alguien y nos ocurre, nos sucede, nos pasa en la relación.

Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte y leerte. 

Hasta la próxima. 

Terapeuta Existencial

Correo: cypesc@gmail.com

*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.