Los misterios de la existencia | Para siempre
“Sí que dura”
Alejandro Bravo Pérez*
Desde niño he sentido pasión por el pasado, tanto que gusto de leer hechos históricos y buscar información sobre acontecimientos de la humanidad. Alguna ocasión, en mi búsqueda, me encontré con el anuncio de un refrigerador de los años 60, cuando leí el poster, decía: “te damos la garantía de que durara para siempre”, el mismo modelo del refrigerador lo encontré hace poco en un restaurante, cuando lo mire, pensé en el eslogan, diciéndome a mí mismo: “este refrigerador sí que dura”. Anteriormente las cosas que se fabricaban estaban hechas para durar.
Hoy si miras algún producto, está seriado por algún número, que prácticamente anuncian también su propia fecha de caducidad. Por ejemplo, la marca de teléfono IPhone, es un celular que se convierte en tendencia de manera temporal, apenas en el año pasado lo fue el número 13, hoy lo es el 14 y en este mismo año, solo que, a finales, se espera que lo sea el número 15. Los números anteriores al 14 poco a poco dejaran de ir dejando de ser funcionales según sus actualizaciones desistan de estar en sincronía con el aparato.
Pero el que se oferta en tiempo reciente, se convierte en tendencia y en lo más nuevo. Si miras un artista o algún influencer, seguro lo verás con el celular de moda, y eso se convierte en un motivo para que algunas personas dejen de usar el celular que tienen, para tener el que ven en su artista favorita. Lo cual es curioso, porque no importa si aún es funcional o si apenas lo usaste unos cuantos meses, se opta por lo más nuevo.
Intervienen tres factores que hacen que hoy los que se crean, no duren para siempre, el primero es el lujo, poseer un accesorio que cuesta mucho dinero, hace que quien lo porte, ocupe un estatus social, sobre todo quien lo adquiere. La variedad, es un segundo factor, porque te ofrecen el mismo producto, con un diferente estilo o color, por ejemplo, te venden el mismo accesorio, pero en lugar de venderlo con su color clásico, lo hacen con un color amarillo o rosa. Y por último está el lujo, si venden ese accesorio, pero en un color rosa o amarillo, lo hacen solo de edición limitada, lo que significa que solo unos pocos pueden acceder a él, y su precio aumenta.
Me parece increíble la fascinación que genera en algunas personas por ver lo que otros poseen y hacen. Es como si de alguna forma se estuviera enseñando a ser la copia de una copia y de otra copia. Pensémoslo por un momento, hagámoslo por ejemplo con el adolecente, en una secundaria de pronto, el más popular, es aquel que use ropa de marca y aquella que compra prendas en una paca de segunda mano, será objeto de burla. Quien tiene un celular de última tecnología, será más notorio, porque de pronto es el que mejores fotos toma y el que ni a celular tiene, se verá en complicaciones para poder interactuar con los demás y con el deseo de poseer lo que los otros tienen.
En algún momento, llegamos a habitar un tiempo en donde lo que se creaba era durable y perdurable, hoy, por el contrario, todo es desechable y no tiene garantía de durabilidad ¿será que lo mismo pasa con nuestras relaciones?
Zygmunt Bauman habla del amor líquido, que se caracteriza por la fragilidad de los vínculos humanos desarrollados en la postmodernidad, si antes las relaciones objetales eran más largas, ahora son desechables. Igual que como pasa con los accesorios, me relaciono con alguna persona, para después desecharlo.
Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte y leerte.
Hasta la próxima.
Terapeuta Existencial
Correo: cypesc@gmail.com
*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.
