Los misterios de la existencia | No las hacemos

Los misterios de la existencia | No las hacemos

“Lo haré el siguiente año”

Alejandro Bravo Pérez*

Año con año me fijo la meta de algo que quiero consumar antes de mi cumpleaños; cuando cumplí los 30, me fije la meta de que a los 31 subiría el Aconcagua (la montaña más alta del continente americano); han pasado cinco años y se suma uno más sin poder hacerlo.

¿Por qué hay cosas que decimos que haremos, pero no las hacemos?

Alguna vez escuche a un coach decir en una conferencia: “querer es poder”, y tiene razón, hay que querer primero algo, antes de poder hacer un cambio o conseguirlo en nuestra vida.

Más que pasa con quien dice que quiere renunciar a su trabajo, está hastiado de su jefa, de sus compañeras y hasta del ambiente laboral, pero el sueldo que gana, las prestaciones y el seguro le permiten vivir cómodamente y darle a sus hijos y familia la vida que están llevando ¿con qué garantía hay de que pueda conseguir algo mejor? Si renuncia a su trabajo, ninguna; no saber, es no tener garantía, sin la garantía de poder encontrar algo mejor, la persona que quiere renunciar, prefiere seguir donde está, se aguanta, termina acostumbrándose, esperando su jubilación, si cuenta con suerte, lo hará con salud, si no la tiene, terminará enferma, por lo que podrá pasar sus últimos días visitando alguna clínica de salud.

“Lo hare el siguiente año”, una frase usada para las acciones que se siguen postergando.

¿Qué es la postergación?, prácticamente es dejar para otro momento “algo”, seguir atrasándolo o no querer hacerlo presente, ¿por qué no hacerlo presente? si finalmente “querer es poder”, simplemente debería de poder hacerse y continuar, finalmente quien lo hace le va bien en la vida, gana dinero, tiene lujos y hasta comodidades.

Quizás porque casi nadie te dice que para hacer algo implica no solo esfuerzo o disciplina, implica también tener que renunciar o hasta tener que dejar de lado a un familiar, amigo, pareja o hasta a los hijos.

La lealtad es un valor que se hace presente en estos casos, pero, en la cuestión individual, se hace presente el miedo, ¿miedo a qué?, a lo desconocido.

Con el miedo presente, con los propósitos postergándose, con la costumbre y con el ir aguantándose con lo que se tiene, la mayoría de las personas habitan su cuerpo experimentando frustración, enojo, dando la impresión de que se va por la vida con molestias. ¿De qué están molestas? de no poder mirarse completas ni realizadas, de no lograr trascender en lo que sea que estén haciendo; si a esto se suma la comparación con las personas que, si les va bien, se suma la decepción.

El destino final es vivir con continuos episodios depresivos, sintiendo cierta nostalgia por los buenos momentos, extrañeza y preocupación por lo que será el futuro, mirando la hora del día, esperando que ya sea un fin de semana y deseando que no termine, sintiendo que está perdiendo el tiempo, su vida, su energía, pero sin darse cuenta que ya hace mucho, se había perdido a sí misma.

Mi nombre es Alejandro, cuento con la formación como terapeuta existencial. Más que hablar de teorías o técnicas, me gusta explorar lo que está presente, lo cotidiano, lo que ocurre. Si te interesa conocer un poco más de esto e indagar en tus propios misterios, te invito a crear un espacio de relación y diálogo para que, juntos, podamos comprender un poco más la “situación” que estés viviendo, como también la manera en que te relacionas con el mundo y los demás, ya que clarificar nuestra posición en el mundo, puede aclarar nuestra postura y entonces si así se elige, optar por una actitud diferente.

Hasta pronto.


*Terapeuta existencial

Correo: cypesc@gmail.com



**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer.

La seguridad y la nación | Las reformas que se tambalean

La seguridad y la nación | Las reformas que se tambalean

Una Colorada (vale más que cien descoloridas) | Bancos hacen fraude

Una Colorada (vale más que cien descoloridas) | Bancos hacen fraude