Los misterios de la existencia | La presencia del otro
“Me estás decepcionando”
Alejandro Bravo*
Para la propuesta existencial, hay una gran importancia en prestar atención en la experiencia, a través de la mirada con otro. Ya que cuando el otro nos mira, no miramos a un ser extraño o alguna cosa que solo mira por mirar, es a través de la mirada con ese otro, que nos encontramos, pero, ¿qué es lo que encontramos? Diversos sentimientos y emociones. Por ejemplo, el miedo ante la posibilidad de recibir un castigo, la vergüenza por vernos hacer algo indebido, el enojo al sentir una mirada que quiere corregirnos, la culpa por sentir que, con una simple ojeada, están diciendo; “me estas decepcionando”.
Es solo a través del encuentro de nuestra mirada con un otro, que posibilita la apertura del conocimiento por medio de la comunicación y, ¿qué conocimiento es el que se encuentra? El conocimiento propio. Es la presencia de esa otra mirada, necesaria para generar una propia autoconciencia. Somos conscientes de nosotros mismos en la medida en que el otro nos valora, nos odia, nos quiere y hasta incluso, nos detesta. Su mirada, tiene un valor revelador, que solo mediante que uno es consciente de sí mismo, puede otorgarle un significado.
Es ante la presencia del otro, que siempre habrá dos posibilidades, la primera es la de podernos afirmarnos como sujetos y en esa afirmación, es que podemos apropiarnos de nuestra libertad. Aunque, por otro lado, está también, la posibilidad de intentarnos captarnos en la libertad del otro, es decir, dejar de ser libres, y convertirse en meras cosas ante la mirada del otro. Por citar otro ejemplo; Una persona puede no tener más que estudios de una carrera técnica, pero como trabaja en una escuela secundaria, para la mirada de sus compañeras es siempre “la maestra” y en esa misma escuela, puede haber un secretario con estudios en dos posgrados, pero como es solo el que saca las copias y hace los oficios, para los ojos de “la maestra”, será el secretario. Para Sartre: “La mirada del otro, determina la manera en que me miro a mi”, por lo mismo frente a esas dos posibilidades hay una lucha, la de ejercer la libertad y ser quien se es, pese a la mirada del otro, o terminar cediendo, y ser lo que el otro espera que seas con su mirada.
El otro me puede mirar o El otro mirar al otro, siempre habrá una tensión. Más ¿qué pasa cuando el otro no te mira? Por citar más ejemplos: Trabajas por todo un año y das lo mejor de ti, pero no te miran, ni te toman en cuenta para felicitarte, siempre miran a otros. Asistes a clases puntualmente, pagas tus mensualidades, procuras no faltar y participas cuando consideras que tienes que hacerlo, pero no te miran para publicar la foto grupal ¿qué pasa cuando el otro no te mira? ¿Qué ocurre cuando sientes que el otro no te está mirando? Es muy posible que lo que encuentres, sea, primeramente, la frustración ¿y, después? Sentir que no perteneces.
Mi nombre es Alejandro, cuento con la formación como Terapeuta Existencial. Más que hablar de teorías o técnicas, me gusta explorar lo que está presente, lo cotidiano, lo que ocurre. Si te interesa conocer un poco más de esto e indagar en tus propios misterios, te invito a crear un espacio de relación y diálogo para que juntos, juntas, podamos comprender un poco más la “situación” que estés viviendo, como también la manera en que te relacionas con el mundo y los demás, ya que clarificar nuestra posición en el mundo, puede aclarar nuestra postura y entonces si así se elige, optar por una actitud diferente.
Hasta pronto.
*terapeuta existencial