Los misterios de la existencia | Abandono
“La indiferencia de todos los presentes”
“Quién puede maltratar a un animal, lo puede hacer también con otro ser vivo”
Alejandro Bravo Pérez*
En las noticias de esta semana anunciaron como unos paramédicos ayudaron a un perrito que estuvo acompañando a un grupo de peregrinos en su visita a la basílica de Guadalupe.
El peludito en cuanto llegó a su destino con el conjunto, se desmayó ante la mirada indiferente de quienes acuden año con año a refrendar su fe a ese lugar. Para cuando el grupo de paramédicos se acercan y lo atienden, notan que sufría deshidratación, cansancio extremo y malestar, seguramente si no hubiera sido por la atención médica, el peludito hubiera muerto, frente a la indiferencia de todos los presentes.
No dejo de pensar, en lo horrible que debe ser morir y ver cómo la gente que está cerca, no te acompaña, ni te observa y muchos menos se conmueve por lo que te sucede.
En el video que presentó el noticiero, se observa cómo es que el perrito estaba rodeado de miles de personas, y antes de que los paramédicos intervinieran, ninguna de esas “almas” le hizo caso. A excepción de quien lo atendió, no se miró a otra persona que se compadeciera con él, aunque sea para ver si seguía vivo, para poder darle comer y beber.
Por el contrario, cada uno de los presentes, pasan junto de él, están cerca, lo rodean, cada uno lo ve, pero a la vez, no lo mira, ignora su presencia, porque llegar a su destino y hacer su ofrenda, es más importante, que la de ofrendar ayuda a otro ser vivo.
El caso es un ejemplo a menor escala de lo que ocurre en nuestro país, muchas personas de avanzada edad, son abandonados a su suerte, pasando frío, debajo de un puente, en una banca, en una casa abandonada, y aunque miles y miles de personas pasan cerca de esas personas, y tienen una leve impresión de que existen, pocos son los que hacen algo por ayudar y hacerles menos solitaria su experiencia, pero ¿dónde queda el resto? ¿los demás por qué no hacen nada? La mayoría a lo mucho dirá; “pobrecitos”.
A veces pienso que los solitarios se acompañan uno a los otros, un vagando va con perrito, y un perrito, lo verás con otro ser vivo. Supongo que quienes conocen el abandono y la indiferencia de sus semejantes, se hacen más sensibles por quienes les acompañan en el mismo destino.
Las fechas decembrinas deberían despertar en cada una y uno de nosotros un poco de esa sensibilidad. Quizás así, podríamos hacer menos fría y solitaria esta temporada, a otro ser vivo. Porque quien no tiene corazón para amar a un perro, a un gato, o cualquier otra especie, menos lo hará con otro ser humano, es más, ni a sí mismo.
Cuando alguien abandona a otro ser vivo, se está abandonando primero a sí mismo y segundo, renuncia a su propia humanidad. ¿Será ese el destino de nuestra sociedad, encontrarnos con más personas cada vez más deshumanizadas, más desensibilizadas?
Mi nombre es Alex Bravo y cuento con la formación como Terapeuta Existencial y solo quiero externarte, que si en un momento, sientes que algo no va bien y que frente a lo que sea que estés sintiendo, no estás sola, no estás solo. Ya sea a distancia o de manera presencial, estoy con la mejor disposición de escucharte.
Hasta la próxima.
*Terapeuta Existencial
Correo: cypesc@gmail.com
*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.