La seguridad y la nación | Abrazos para la delincuencia, balazos para la policía
“No existe integrante alguno, tanto de la función policial, como de las fuerzas armadas, que reciba la orden de no defenderse, aún cuando en esta defensa esté de por medio su vida, y acatar dicha orden, el trasfondo va más allá, y se trata precisamente del desconocimiento sobre el uso correcto de la fuerza, que incluye la fuerza letal.”
Hugo Rafael Sánchez González*
Si algo nos debe quedar claro, es que la estrategia de los “abrazos, no balazos”, por principio de cuentas, no es una estrategia de seguridad, se trata de un lema que el presidente acuño en sus discursos matutinos, derivado precisamente de la falta de dicha estrategia por parte de las fuerzas armadas, quienes al día de hoy son los encargados de la seguridad interior, tal lema se constituyó como la estrategia de seguridad, que se traduce en la inacción de los encargados de hacerla valer.
Durante el 2021, la organización Causa en Común, estableció que en México, durante el 2021, 401 policías fueron asesinados en México, por el desarrollo de sus funciones, un policía se encuentra en constante riesgo de sufrir lesiones, o perder la vida durante el desarrollo de su trabajo; del 2013 al 2018, 802 policías en México fueron privados de la vida. El Estado, como garante de la seguridad, se debe apoyar en la figura de autoridad, que es la policía, dicha autoridad cuenta con el “monopolio de la violencia legítima”, es decir, cuenta con la facultad de hacer uso de la fuerza, inclusive letal, ante aquellas amenazas que pongan en riesgo la convivencia social, reduciendo las actividades delictivas, y llevar ante la ley, a quienes violen las leyes establecidas, es muy importante señalar, que sin seguridad, no existe la democracia, aunque los discursos gubernamentales señalen lo contrario. Para realizar esta tarea, el Estado cuenta con cuerpos de policías en sus tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, estas policías se encuentran conformadas por funcionarios encargados de garantizar la seguridad de los ciudadanos, quienes deben impedir que se perturbe la tranquilidad, previniendo, detectando e investigando delitos, el problema, es que deben garantizar ese orden social, sin afectar los derechos individuales de las personas, un ejemplo de ello, los retenes militares, garantizan la seguridad de quienes circulan por una vía de comunicación, pero violentan el derecho de libre tránsito de quienes viajan por ella, para garantizar un derecho, violentan uno de mayor importancia. Por lo tanto, es tan importante la tarea de velar por la seguridad pública de los habitantes, como lo es, el no entrometerse en la vida de las personas como autoridad, esto hace que los policías se expongan constantemente a situaciones de estrés y peligro, que en la mayoría de las ocasiones resultan mortales.
Y como he dicho, existe la facultad innegable de los policías de ejercer la fuerza, inclusive mortal, pero para poder ejercer esta fuerza, se requiere de una capacitación constante, evolutiva, de manera práctica y teórica, ya que, si no se tiene conocimiento sobre el uso de la fuerza, en todos los casos sucederá, que los policías y militares, constantemente caen en abusos policiales o que simplemente no hagan nada para defenderse, cuando se tiene dominada esta práctica, nadie podrá ordenar que no defiendas tu vida, ya que por simple instinto de supervivencia se ejerce la defensa.
Con las constantes video denuncias de militares huyendo de grupos criminales, o evitando confrontarse con los mismos, solo evidencia dos cosas, su conocimiento nulo en el uso de la fuerza, y el inexistente entrenamiento práctico en el tema. Durante el 2020, seis integrantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fallecieron a consecuencia de 260 enfrentamientos con grupos armados, hechos en los cuales también murieron 233 presuntos agresores, es decir, la tasa de civiles muertos es mucho mayor, y son muy pocas las detenciones de personas para ser puestas ante la acción de la justicia, lo que se traduce en que si existe enfrentamiento con militares, es seguro que los civiles morirán, lo cual, no es la finalidad en un Estado de Derecho.
Con la intromisión anticonstitucional de las fuerzas armadas en seguridad pública, solo existen el blanco y el negro, es decir, que los militares no actúen para defender su integridad física, o que hagan un uso excesivo y muchas veces mortal en contra de civiles, pero esto no deriva de una orden presidencial, deriva de un desconocimiento del tema, y de un desinterés por brindar a los integrantes de las fuerzas armadas, las herramientas cognitivas para realizar eficazmente su función y defender su vida en apego a la legalidad, por lo tanto, es urgente capacitar, a todos aquellos quienes ejerzan autoridad, temas como uso de la fuerza, que hasta el día de hoy, esta facultad solo es utilizada para el discurso político.
Bibliografía:
“Documentos de Análisis y Estadísticas, Policías abatidos” INEGI, 2020.
“Enfrentamientos con grupos armados” La Jornada, 2020.
*Especialista en Seguridad Pública, instructor certificado en Derechos Humanos por el CICR, presidente de la Asociación Civil Deltas, Desarrollo de Liderazgo y Talento.
Maestro en Juicios Orales
Contacto: silverado_hr@hotmail.com
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