La juventud de la transformación | El revuelo con el Poder Judicial
“El país está a punto de dar un gran paso, y depende de todos que así sea”
Regina Lorena Hernández*
Es fundamental que la juventud se entere de la realidad de la reforma al Poder Judicial. Hay diferentes puntos relevantes en esta reforma, entre los cuales encontramos: el método democrático para la elección de ministros, magistrados y jueces; la creación de un órgano que vigile la actuación de los juzgadores; la evaluación del desempeño de los funcionarios; y la austeridad y transparencia.
Desde mi punto de vista, considero que hay aspectos que beneficiarían mucho al Poder Judicial, como la constante supervisión de su actuar y desenvolvimiento en sus funciones, tanto de jueces como magistrados y ministros. Aún más interesante es que este nuevo tribunal de disciplina judicial sea independiente de la Suprema Corte de Justicia e integrado por magistrados electos por el voto popular. El hecho de que se agilicen los procesos y se justifiquen las demoras tendría un alto impacto en el buen funcionamiento del PJ.
Ahora bien, los sueldos de los ministros están por encima del tope máximo establecido en la Constitución para la Presidencia. Con esta reforma no solo cambiaría eso, sino que, con la eliminación de sus privilegiados fideicomisos y fondos innecesarios, o el hecho de que estos puedan tener una pensión vitalicia que pueden heredar sus cónyuges e hijos, se manifestaría un paso más hacia la transformación de nuestro país, que ha sido invadido por la corrupción.
Hay muchas cosas que tienen que cambiar y ser diferentes para que realmente podamos tener un buen Poder Judicial de la Federación. El hecho de involucrar a la ciudadanía en esto sería magnífico para poder llegar a una auténtica democracia, y quiero reiterar lo siguiente:
Tender hacia la especialización en la administración de justicia resulta un acierto. La necesidad de contar con mejores prácticas de gobernanza judicial es, a todas luces, algo indispensable para la mejor estructuración del sistema. Bajo esa lógica, resulta pertinente contar con personas que tengan una mirada externa y libre de todo conflicto de intereses.
Bajo la lógica de que la Suprema Corte se convierta final y exclusivamente en un tribunal constitucional, cuyas labores dejen de ser administrativas, queda claro que tiene valor el separar tanto orgánica como funcionalmente al Consejo de la Judicatura de dicha institución. Y no solo eso, sino que también facilita que quien presida el máximo tribunal se dedique por completo a las labores jurisdiccionales y a liderar a sus colegas.
En ese mismo sentido, resulta peculiar la forma en que el Ejecutivo ha propuesto la integración del nuevo órgano de administración judicial, pues además de seguir una lógica que rompe el monopolio del derecho en los cargos relacionados con la justicia, posibilita que las personas que lo integren cuenten con una licenciatura que bien puede ser en derecho, pero también en economía, contabilidad o cualquier otra afín al cargo. Propone, además, que el Poder Judicial siga manteniendo la mayoría de los asientos al nombrar a tres de las cinco consejerías.
No cabe duda de que el solo hecho de seccionar al Consejo de la Judicatura para crear un organismo especializado en la disciplina de las personas juzgadoras fortalece las capacidades para realizar este tipo de encomiendas.
El país está a punto de dar un gran paso, y depende de todos que así sea.
*Abogada zacatecana por la UAZ y activista de las causas justas, apasionada de la política y en la lucha por construir un México con prosperidad compartida, fiel creyente de que es tiempo de las mujeres