La familia | Volver al origen

La familia | Volver al origen

“Aquello que sale del corazón, lleva el matiz y el calor de su lugar de origen”


Susana Sánchez*

La semana pasada me enseñaron un video de unos novios que el día de su boda estaban saltando felices en la playa, el con su traje y ella con su hermoso vestido de novia mientras se escuchaba la canción “Volare” de Gipsy Kings. Era tal la felicidad de los novios que no podías dejar de verlos, disfrutar con ellos, reírte y hasta llorar de emoción por su enorme dicha.

Desde entonces no he dejado de reflexionar acerca de la alegría que representa una boda y un nuevo comienzo, todas las emociones agolpadas, la dicha de vivir al lado del ser al que amas, la ilusión de formar una nueva familia y la fortuna de encontrar a la persona con quien quieres pasar el resto de tus días. Ojalá todos tuviéramos un video así de emotivo que nos recordara el por qué y para qué nos casamos y que reavive ese sentimiento de los primeros tiempos.

Los matrimonios solemos olvidar con frecuencia todas estas emociones y podemos caer en una vida rutinaria que nos haga perder la ilusión de nuestra boda o nuestros inicios como familia.

En psicología hemos escuchado que regresar el origen de las cosas es esencial para comprender qué paso, las causas que desencadenaron la situación actual, recordar el porqué de las cosas que hemos hecho o simplemente que necesitamos conocer para poder avanzar. 

Muchas veces podemos hacer un sano ejercicio de recordar el origen de nuestra familia, aquello que inicio como una aventura compartida con alguien para pasar a ser un momento de “volver” desde la sanación y la comprensión de nuestra propia historia. Así podremos reflexionar sintiendo lo que sentimos al tomar la decisión de casarnos, de tener hijos, de construir nuestra casa, de llenarla de muebles y recuerdos, rescatando desde los olores propios del hogar que guarda aromas únicos que reviven miles de recuerdos, revisando  álbumes viejos guardados que  conservan parte de la historia familiar, pero sobre todo dejando que mi ser y mi alma se llenaran de cada una de esas experiencias para poder reconciliar y seguir construyendo mi presente y el de mi familia desde la perspectiva de volver a mis orígenes, conocer y comprender mi historia para seguir escribiendo el libro de mi vida y de mi familia.

Para poder seguir avanzando en la construcción de una familia solida necesitamos retornar al origen de la misma, saber de dónde partimos para recordar a donde vamos en esta historia que involucra ya no nada más a los esposos, sino a los hijos, nietos, amigos y personas que a nuestro lado han ido colaborando en la redacción de la misma.

Volver al origen constituye entonces un valioso aliado en momentos difíciles, ya que evocando momentos felices es cómo podemos afianzar las etapas de nuestro matrimonio, redirigir nuestros pasos, rectificar nuestras intenciones, retomar nuestra dirección y caminar con paso seguro hacia nuestras metas, esas que con inocencia nos planteamos a la hora de formar un hogar propio y que con el devenir de los años y los daños tal vez hemos olvidado.

No es magia ni sentimentalismo, es inteligencia emocional, voluntad, actitud de seguir adelante y muchísimo amor, ese, con el que nos casamos, pero más maduro, más consciente, más libre y más lleno de plenitud y compenetración, para que todos los matrimonios podamos brincar en la playa al son de “Volare”


*Maestra en Educación Familiar


**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.


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