La familia | Los abuelos
“Los abuelos te enseñan a mirar atrás y a ver las cosas con perspectiva”
Susana Sánchez*
A propósito de celebrar el próximo 28 de agosto el Día de los Abuelos, me permito hacer una breve reflexión sobre la importancia de respetar su autonomía y reconocer su lugar en la dinámica familiar.
Una parte importante de nuestra familia son nuestros abuelos, podemos decir que forman parte de los pilares sobre los que se sostiene nuestro núcleo familiar, son las figuras familiares por excelencia a la hora de transmitir valores, sabiduría, tranquilidad, cariño y estabilidad.
Son en cierta medida los guardianes de nuestra historia familiar y portadores de la experiencia que se necesita para desarrollar nuestra propia familia. A través de sus ojos aprendemos sobre nuestras raíces, tradiciones y desafíos.
La figura de los abuelos simboliza esa ecuanimidad que debe haber entre la exigencia y la complicidad, la distinción entre lo importante y lo irrelevante y lo valioso de la seguridad y la gratitud.
Ahora bien, es importante reconocer que los abuelos también están viviendo una nueva etapa donde tal vez no siempre cuenten con la fuerza o la salud para seguir haciendo su vida y su rutina; a veces podrá parecer que no siempre toman las mejores decisiones o que su seguridad se tambalea.
Como familia, debemos respetar y permitir a los abuelos vivir esta etapa de su vida con sus propias decisiones y deseos respetando su voluntad sin imponer limitaciones innecesarias o desestimando sus disposiciones.
Es crucial entender que “dejar ser” a los abuelos no implica simplemente dejar que vivan sin intervención. Más bien se trata de valorar sus capacidades y experiencias mientras se respeta su autonomía, lo cual puede parecer una tarea difícil, pero debemos hacerlo equilibrando nuestras propias actitudes, sin sobreproteger ni desvalorizar sus opiniones. Sino dándoles su justa dimensión.
Una parte fundamental del respeto a los abuelos es la promoción de su autonomía, refiriéndonos a ella no solo como la capacidad de tomar decisiones sobre su propia vida, sino además a la habilidad de mantener una identidad y un sentido con propósito.
Las decisiones que afectan su vida como lo pueden ser su salud, su cuidado médico, sus actividades diarias y su interacción social deben ser guiadas por nosotros de acuerdo con sus preferencias siempre que sea posible y mientras no corra peligro su integridad. Dejando que los abuelos sean capaces de influir en sus propias vidas.
También es importante considerar que dejar ser a los abuelos es valorar sus historias de vida y aprender de ellas sin que esto determine nuestra propia vida, pero sí reconociendo que la edad no es determinante respecto al valor que como personas tenemos todos, reconociendo sus logros.
El impacto emocional y psicológico de dejar ser a los abuelos les da la sensación de ser valorados, escuchados y acogidos, lo cual da como resultado un valor positivo en su salud mental y les ayuda a seguir viviendo felices.
A veces puede ser difícil encontrar el equilibro entre brindar apoyo y respetar su independencia, para ello es importante tener una comunicación abierta con ellos, escuchando lo que ellos quieren y necesitan, ofreciéndoles ayuda cuando sea necesario, pero sin imponerse, reconociendo su experiencia, respetando sus decisiones, adaptando el entorno para facilitar su vida cotidiana y promoviendo su independencia, todo con mucho respeto, paciencia, comprensión y sobre todo con mucho amor.
Todo esto les permitirá vivir con dignidad, fortaleciendo la relación familiar y dándoles su lugar dentro de la familia siendo ellos mismos amor sin límites, dulzura infinita y sabiduría perenne.
¡felicidades a todos los buenos abuelos que hacen nuestra vida más linda!