La Familia | Ir a votar y lo que significa hoy
“Los malos gobernantes son elegidos por buenos ciudadanos que no votan”
Susana Sánchez*
A unos días de una votación importante para nuestro país, es necesario reflexionar sobre este ejercicio democrático que se vivirá en México, refiriéndose al desarrollo personal y familiar, que es lo que le atañe a este espacio.
Los estoicos hablan de la tricotomía del control, este concepto se refiere específicamente a que hay cosas que puedes controlar, hay otras que no puedes controlar y, por último, existen otras donde tu control se acaba en el proceso, es decir, las acciones del día a día que te lleven a tus objetivos, no conseguir el objetivo en sí.
El filósofo Epicteto dice que nuestra decisión de preocuparnos por las cuestiones externas o internas tienen un gran impacto en la búsqueda de la felicidad y de la libertad que logramos obtener. Saber distinguir que está bajo nuestro control y que no habla de una personalidad serena y madura.
Si aplicamos este concepto de los griegos al voto de este domingo, podemos hablar de tres circunstancias:
La primera es sobre lo que, si podemos controlar, que es ir a votar, esa acción depende total y completamente de nosotros y nadie puede ejercer este derecho salvo nosotros, es un acto personalísimo de la voluntad que atañe a la vida pública de nuestro país. Mi voto tiene una utilidad enorme en el desarrollo de la democracia, no es irrelevante ni poco importante, es más bien determinante para elegir a quien realmente me representa, con quien me siento identificado y que sé que puede dar mejores resultados.
La segunda circunstancia se refiere a lo que no puedo controlar, aun cuando vaya a votar este domingo, existe un gran nerviosismo ante la incertidumbre de los resultados, es cierto que no puedo controlar el resultado electoral y si no gana quienes nosotros queremos tendremos que aceptar el resultado y adaptarnos a el de manera madura.
Y, por último, hay cosas que dependen parcialmente de nosotros, mi voto contará para que gane mi opción política, al final podrá o no ganar, pero sí debemos hacer todo como si todo dependiera de mí, dejando nuestra conciencia tranquila pero aceptando los resultados que vengan.
Votar, aceptar el resultado y generar las condiciones para que suceda lo que yo quiero es entonces, lo que este domingo debemos hacer como ciudadanos, responsabilizarnos completamente de lo que depende de mí, la responsabilidad es el principio, es personal e ineludible, es mi obligación como ciudadano.
Votar es un principio cívico de responsabilidad personal, sabiendo que no podemos actuar viendo la política como algo ajeno porque no podríamos estar más equivocados, de este voto depende mi vida, de mi involucramiento en las cosas que pasan en mi país depende formar parte del poder político.
Para poder tener un desarrollo pleno como personas y como familias respecto de la vida pública, necesitamos hacer lo que depende de nosotros sí o sí, sin vacilaciones, sin miedo, con absoluta libertad, con conciencia plena, dando ejemplo a nuestros hijos que nos importa su futuro y que estamos atentos al país que les estamos dejando.
Cuando voto influyó en mi entorno, defiendo a mi familia, trabajo por una mejor sociedad, pertenezco a mi país, tengo un comportamiento ético y responsable, me preocupo por lo que pasa en mi país y sobre todo, lucho por la democracia, la libertad y la vida de los míos.
El que yo como persona ejerza mi derecho y cumpla con mi obligación moral de votar y defender la democracia abona a la vida pública, la cual nos ayudará como personas, como familias y como sociedad a desarrollar una vida plena y feliz.
Vota, por ti, por tu futuro y por tu familia, que es lo que más quieres[U1] , que por ti no quede!!
