La Familia | Acuerdos y desacuerdos
“No existe la familia perfecta, solo existe la posibilidad de perdonar”
Susana Sánchez*
La familia, como sistema abierto que está en constante y permanente convivencia no está exento en absoluto de generar conflictos que pueden dañar el sistema familiar, a veces en lo superficial, a veces en lo más profundo. Como es un sistema formado por personas imperfectas, podemos afirmar que tampoco hay familias perfectas. Hay familias que luchan, que se esfuerzan y que se preparan para formar un entorno familiar sano que dote a la sociedad de personas sanas y perfectibles.
En este tenor, los acuerdos y desacuerdos se presentan a la orden del día. Pero primero debemos saber que es cada uno para poder entonces dar opciones de solución y poder aportar ideas que ayuden a generar soluciones.
Un acuerdo es una decisión tomada en común por varias personas sobre alguna cosa, en sentido contrario, un desacuerdo es un hecho que surge entre dos o más personas que piensan cosas diferentes u opuestas. El conflicto surge cuando aparece la oposición o enfrentamiento entre éstas personas que piensan diferente. Entonces, un desacuerdo no es necesariamente negativo porque nos puede ayudar a generar y superar crisis y avanzar mientras que un conflicto si es negativo porque nos impide evolucionar.
Nuestra vida es un continuo ejercicio de elecciones, como familia debemos evitar que estas se conviertan en desacuerdos que generen conflictos, los cuales surgen cuando hay incapacidad de las partes de llegar a un punto en común.
Los autores Thomas y Kilmann definen cinco actitudes posibles en el afrontamiento de los conflictos:
1. Competir (no cedo): puede ayudar en una emergencia.
2. Colaborar (si hay un conflicto hay un problema y debemos buscar juntos la solución): resulta útil cuando los dos conjuntos de preocupaciones son demasiados importantes como para transigir.
3. Transigir (está en un punto medio entre ceder y no ceder): puede ser útil cuando los objetivos son sólo moderadamente importantes.
4. Evitar (ignoro el conflicto): puede ser apropiado cuando una cuestión es trivial o cuando las cuestiones son más acuciantes
.5. Acomodar (cedo): puede ser altamente apropiado cuando uno está equivocado
En nuestro papel de padres, tratamos de que nuestros conflictos personales no invadan otras áreas de nuestras vidas, (por ejemplo: la profesional) y como papás también deberemos intentar mantener esta tares limpia de elementos que puedan perjudicarla. Esto es, no hablo de proteger a nuestros hijos de los desacuerdos que se dan en la familia, por el contrario, tener diferentes visiones de una situación es perfectamente normal y saludable. Lo que perjudica a un hijo es la falta de unidad como padres independientemente de nuestro rol como pareja.
Como familia debemos aprender a trabajar en equipo, logrando una mutua colaboración a fin de alcanzar la consecución de las metas que nos hemos propuesto como unidad y lograr acuerdos efectivos que nos ayuden a caminar hacia adelante.
Algunas ideas que nos pueden funcionar para lograr estos acuerdos pueden ser: escuchar para comprender, ubicarnos cada quien en su papel de padres o de hijos, manejar nuestras emociones, dialogar, solucionar en lugar de culpar, respetar y siendo seguros y unidos a la hora de llegar a acuerdos.
Debemos tomar conciencia que el "clima" que, como padres, generamos con nuestras propias actitudes frente a los conflictos influirá en forma sustancial -sea positiva o negativamente- sobre la eficacia de las acciones que emprendamos para transmitir a nuestros hijos herramientas para solucionar sus propios conflictos.
*Maestra en Educación Familiar
*Las opiniones plasmadas son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.
