Hablemos de seguridad... y algo más | Nuestra barbarie
“Estamos viviendo tiempos de crisis y vacío de valores, en una vida de superficialidad, vacío y desinteriorizacion del ser humano”
Diego Varela de León*
Sea nuestra empatía y solidaridad para las personas y sus familias que de alguna u otra forma fueron objeto de violencia el sábado pasado en el juego de futbol que se realizó en el estadio la Corregidora entre los equipos del Querétaro y el Atlas, directivas de ambos equipos que igualmente tienen corresponsabilidad en los actos de violencia y barbarie que sufrieron las personas que resultaron violentadas, valla pues nuestro rotundo rechazo a todo acto de violencia, no solo en los espacios donde se supone las familias acuden a observar un evento deportivo que sirve a los espectadores de recreación y sano esparcimiento, donde igualmente priva un estado de competición entre los equipos y el apoyo de sus seguidores, pero lejos del apoyo incondicional por la camiseta de su equipo y apasionamientos, no significa de ninguna manera que se traduzca en violencia hacia las cosas y menos que atente contra la integridad física de las personas.
Por otro lado tenemos que decirlo y reconocer que vivimos en una sociedad que entre sus características priva una crisis de violencia y pérdida de valores y valla que la historia dará cuenta de ello, pues cada vez más vivimos y nos mostramos ajenos ante el dolor ajeno, derivado de una serie de causas y factores que desmorona y tuercen los valores de nuestras familias y la llevan al grado de la desintegración, violencia y conflictos que no se solucionan por medio del arma más poderosa que tenemos como es la palabra que lejos de utilizarla para bien la utilizamos para dañar a nuestros congéneres, una y otra vez la mala toma de decisiones de nuestros jóvenes que los llevan invariablemente a la deserción escolar, a la desobediencia de sus padres, al alcoholismo y drogadicción sin medida y no piensan que en eso les puede ir la vida misma, rebeldía de nuestros jóvenes juntándose para crear y ser parte de bandas de porros que se dedican al desorden encaminados a cometer conductas antisociales y el enaltecimiento de los antihéroes, jóvenes que endiosados por las tecnologías de la información y comunicación que en vez de utilizarlas para cosas positivas las utilizan para generar violencia, enaltecer a los antihéroes y el manifiesto en todo su esplendor de la apología del delito.
Una parte de la sociedad con pensamientos erróneos alejados de cualquier valor positivo donde la ley del más fuerte priva sobre la del indefenso, donde una parte de nuestras juventudes vive bajo el menor esfuerzo de realizaciones positivas, donde el estudiar y superarse en cualquier disciplina ya no es un placer, ya no es un gusto por superación personal y familiar, sino por ser un mero trámite que servirá para obtener un mejor ingreso económico, el cual claro que es muy válido si es visto desde la parte positiva de hacerlo e igualmente por el gusto de la profesión y del servicio que una vez graduado brindara a su comunidad, una sociedad donde la obra de arte no se admira por su belleza artística sino por el valor monetario, una juventud que ya no acude a los centros de diversión por el placer de ver y estar con sus amigos divirtiéndose sanamente, sino porque habrá alcohol y drogas que los enajenen y evadan la realidad torciendo sus emociones que los encaminan a acciones desenfrenadas.
quien aturdido y con prisas no sabe a dónde va y menos quien es, por eso es impostergable YA tomar caminos seguros, proactivos y coherentes encaminados a fortalecer el núcleo familiar, enaltecer la escuela, cuidar a nuestros jóvenes, educarlos en una crianza positiva con valores que den sentido a su existencia y guíen sus pasos a la realización plena, es tiempo pues de fortalecer y promover en todo momento y en todas nuestras actividades conceptos positivos como la amistad, el amor, la paz, empatía, solidaridad, buen entendimiento, fraternidad y humanidad hacia nuestros congéneres.
*Amante de la música, el deporte y la lectura.
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.