Hablemos de seguridad… y algo más | Enfoque y conceptos de seguridad pública y ciudadana
“La construcción de seguridad ciudadana comienza por mí, por ti, continua en nuestra familia, permea en nuestros vecinos y amigos”
Diego Varela*
Tanto en nuestra nación, así como el resto de países del orbe, el contexto de crisis por temas de inseguridad de una u otra forma es generalizada, por ende, el malestar social ha generado un terreno propicio y muy fértil para el incremento de la violencia, que aunado a la oferta expansiva del crimen organizado y la diversificación de actividades tales como el narcotráfico, el secuestro, la extorción el cobro de piso, entre otros tantos delitos, sin duda agudiza el deterioro de la cohesión social y crea desconfianza entre sociedad e instituciones, ya que en el pasado se dejaron de hacer acciones orientadas a una prevención adecuada que permeara de manera eficiente y eficaz tanto en las propias instituciones como en la sociedad que hemos dejado de hacer lo correcto.
Sin embargo, también hay que decirlo que no todo está perdido, pues toda crisis es también una oportunidad para construir mejores estadios y nuevas formas de organización y convivencia social encaminadas a incrementar el desarrollo y bienestar de las personas.
En décadas pasadas, la definición de seguridad experimento importantes transformaciones debido al fracaso de las políticas represivas y reaccionarias de mano dura y consecuente aumento exponencial de la violencia y la delincuencia y en consecuencia de inseguridad. Gobiernos del pasado llevaron al debilitamiento de la seguridad pública y la ausencia de políticas integrales encaminadas a prevenir y controlar el delito, estos errores deberán dar lugar a nuevos conceptos de seguridad que aporten nuevos e importantes elementos en la construcción de políticas públicas de seguridad y a la implementación de acciones concretas que coloquen, en el centro, las necesidades de las personas.
Para poder dilucidar brevemente sobre los diferentes enfoques y conceptos de seguridad pública y seguridad ciudadana, con el único propósito de analizar y comprender los elementos tradicionales de la seguridad y su evolución al enfoque preventivo, el cual se deberá traducir en el modelo de seguridad ciudadana, por lo que es necesario partir del concepto de seguridad pública centrado en el control del Estado y enmarcado en el artículo 21 constitucional, para transitar e integrar el enfoque de seguridad ciudadana, el cual pone en el centro las necesidades de seguridad de las personas en el marco del respeto y goce de sus derechos humanos.
Entonces pues la seguridad ciudadana plantea que la participación ciudadana es imprescindible para la convivencia armónica, que no sólo se refiere al derecho a votar y ser votado, sino que se concibe como una actitud proactiva en la vida cotidiana de las personas y las comunidades, lo que implica el involucramiento en la toma de decisiones y en la construcción de soluciones a sus necesidades y problemas para mejorar su calidad de vida. Por lo que la seguridad ciudadana se construirá, si y sólo si, se impulsan actitudes y prácticas de solidaridad y confianza, se reconoce el valor de cada una de las personas, se impulsa un proyecto común de desarrollo y se garantiza la existencia de ambientes saludables para la convivencia y el bienestar social.
Los actuales desafíos, nos invitan a reflexionar el problema de la inseguridad y la violencia que esta genera, así como sus costos y efectos, que sin duda son un obstáculo para el desarrollo. Entonces pues la seguridad es una tarea que compete a todas y todos; sin embargo, su coproducción requiere que las instituciones, sectores económicos como el empresarial, el comercial, el campo, el minero, la salud y la educación entre otros, así como los demás actores sociales unidos en su conjunto componen el conglomerado social y todas y todos deberán de participar de manera proactiva y articulada.
De tal suerte que de manera sencilla habrá que plantearnos algunas preguntas orientadas a: ¿Qué puedo hacer para sentirme más seguro y que los demás también se sientan seguros?, ¿Cómo puedo, desde mi ámbito personal y laboral, participar en la construcción de seguridad en mi entorno?, ¿Cómo influyen los valores y la aplicación de estos en la generación de seguridad o de inseguridad?
Estas preguntas no sólo nos deberán llevar a la reflexión, sino también a la necesidad de hacer algo. Pues el mundo no cambiara por si solo, debemos actuar ante la escalada de la violencia y construir una mejor sociedad en donde necesariamente tendremos que modificar estilos de vida que reproduzcan violencia e inseguridad y sabemos que no es sencillo, pero es si posible, ya que el poder radicara en la participación conjunta y en la férrea voluntad que tenemos como mexicanos para generar vínculos solidarios y tejer redes sociales positivas, pues la construcción de seguridad ciudadana comienza por mí, por ti, continua en nuestra familia, permea en nuestros vecinos y amigos y se institucionaliza como una visión compartida del presente y futuro para generar paz y bienestar.