Hablemos de seguridad… y algo más | El criminólogo, pieza maestra de la prevención
“Cuando sea grande, quiero ser criminólogo y, cuando sea criminólogo, quiero ser grande, porque para cada delito hay un criminólogo y para cada criminólogo hay un delito que estudiar y prevenir”
Diego Varela de León*
Felicidades a los que decidieron tomar a la Criminología como una mística orientada al servicio de sus congéneres, en una época que, aun sin desearlo, nos tocó vivir y que hoy, en esta evolución y desviación de las conductas humanas, se hace tan necesario el análisis y la perfilación de esas conductas antisociales.
La criminología, junto a la criminalística, es una de las ciencias más jóvenes, y que día a día despliega en comparsa con la dinámica del estudio del delito, delincuente y la propia conducta humana.
Y en este tenor, muchos son los precursores tanto europeos como americanos, quienes dieron origen al nacimiento de esta ciencia, y de entre ellos podemos señalar a Lombroso, Garofalo, Nicéforo, Ferri, Benigno Di Tullio, Fratelli-Boca, Etiemme de Greeff, Gesnard, Stephan Huwitz, Seelig, Jean Pinatel, José Ingenieros, quienes atinaron en el estudio científico del delincuente y el delito, desarrollando los primeros tratados, hipótesis y la edición de sus trabajos, a través de diversos estudios donde explicaban esta problemática (delito-delincuente).
La palabra criminología deriva del latín “criminis” y del griego “logos”, que significa el tratado o estudio del crimen y el delito-delincuente. Las definiciones, incumbencias, divisiones y alcances de esta ciencia fueron variando de acuerdo a los distintos autores, lugar geográfico, enfoques y encuadres teóricos, así como la época en las que fueron expresadas, naciendo así el término “criminología”, el cual fue expresado por primera vez por el antropólogo francés Pablo Topinnard, a fines del año 1883.
Según Rafael Garófalo, a fines de 1885 menciona que la criminología es la ciencia del delito, editando su primer libro, llamado precisamente “Criminología”.
Garofalo la definió como la ciencia general de la criminalidad de las penas, mientras que Vont Lizt y Mezger como la ciencia que tiene por objeto la indagación de la etiología criminal; de igual forma, Quintanilla Saldaña, en 1929, la definió como la ciencia del crimen o estudio científico de la criminalidad, sus causas y medios para combatirla.
En nuestro país, hoy celebramos el día del criminólogo, no de casualidad, sino de causalidad, pues se conmemora el fallecimiento del eminente criminólogo mexicano Alfonso Quiroz Cuarón, que en su bagaje profesional y amor por la criminología falleciera dando catedra en la universidad. Y es tal la figura del chihuahuense que fue el primer criminólogo graduado en México, en 1939, y su legado sigue vigente en nuestros días y solo por citar alguna de sus publicaciones y aportaciones como el compendio de criminología, traducida del francés al español de los criminólogos franceses Laignel-Lavastine y Stancui.
Definir a la criminología como la ciencia multidisciplinaria que estudia el delito y el delincuente, la conducta humana desviada, tanto en lo individual como colectivo, a fin de determinar y explicar la génesis del fenómeno, prevenirlos y, a su vez, aplicar los tratamientos o remedios necesarios del caso. Y se dice interdisciplinaria debido a que, para el desarrollo de su estudio científico, recurre al conocimiento de otras disciplinas y/o ciencias afines, como la medicina, psiquiatría, psicología, antropología, sociología, etc, a fin de conocer del caso desde distintas ópticas, llegar a la formulación de sus hipótesis como génesis de la conducta desviada y aplicar los remedios y tratamientos necesarios que a cada caso se haga preciso, persiguiendo la verdad a través de la ciencia para el beneficio de toda la sociedad.
*Libre pensador, amante de la música, la lectura y el deporte
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.
