El caminante errante | Pachita
…es mi cruz, entiéndalo: es mi cruz. Lo voy a aguantar y nadien, ni usted ni nadien, me va a hacer cambiar de parecer…
Sergio Ríos Sandoval
-A tus órdenes Pachita ¿qué la trae por acá?
-Vengo de pasada, nomás a comprar un poco de frijol, ya dejé prendiendo la leña.
-¿Te sigue golpeando Arnulfo, verdad?
-Ya ve usted que sí, todos lo saben, pero no le hace. Es mi cruz y tengo que aguantar a Arnulfo hasta la muerte. así lo quiso Dios Padre.
-Pero mírate, Pachita, cómo te dejó la molleja, hasta parece que jugó al changais con tu cara, ¿tú crees que mi Diosito quiere verte así toda descuajaringada? Nomás de verte me da sabe qué cosa. Parece que no te quieres ni tu misma, bien lo decía mi apa: "cuando al perro le gusta el huevo ni aunque le quiebren el hocico". Pero pos a'i te lo hallaras tú con ese viejo aprovechado.
-Un día estaba asina de nada de irme de la casa, ya me andaba rajando hasta de vivir, era un tormentote estar aguantando todo el día a mi viejo que me agarró como trapiador. Agarré valor muy juerte y me fui con el padrecito, cuando llegué al templo, por puritita suerte estaba dando misa y el mero sermón. Decía unas palabras muy bonitas, pero donde me cayó el veinte fue cuando dijo que si nos queríamos salvar del infierno teníamos que obedecer y aguantar a nuestros esposos, las que tenemos la suerte de tener esposos. Haga de cuenta que sentí que Diosito me puso esas palabras del padrecito pa que no anduviera quejándome de mi cruz.
-Pero tú también eres hija de Dios ¿qué no?
-Claro está.
-Entonces a Diosito no le gustará nadita que tú estés sufriendo de ese modo.
-¿Y qué quiere que haga?, yo asina lo quiero, a veces se le pasa poquito la mano pero lo comprendo porque yo soy muy taruga.
-Pachita ese hombre te matará, aléjate de él, hazlo por tus hijos: ellos no tienen por qué ver tanto maltrato en tu casa.
-¿Nomás así de fácil? No, don Fede, ¿y andar pasando vergüenzas como la Cleta? ya lo vido uste: a esa pobre mujer nadien la respeta. Nomás dígame, don Fede, ¿quién la respeta? No, mi amigo, cuando no se tiene quién saque la cara por una, ya valió. Aquí en Santa Rosa de los Ríos es más triste aguantar desaires que aguantar al marido de una. Así que, pa no llegar a faltarle al respeto, ya no se meta en lo que no le importa. Yo así me siento bien, teniendo un marido que a veces me maltrata pero no me deja.
-Pachita, esto que te digo no me lo tomes a mal: por tu bien, por la sangre que nos llama, nuestro abuelito Teofilito seguro estoy que te diría lo mesmo, mira qué dejarte golpear nomás por nomás, por ese que no te respeta. Hasta me atrevo a decir que por permitir eso segurito te irás al infierno.
-Don Fede, nomás le digo ya pa que cierre el pico: es mi cruz, entiéndalo. Es mi cruz. Lo voy a aguantar y nadien, ni usted ni nadien, me va a hacer cambiar de parecer.
-Ándale pues, aquí tienes tu frijol y tu vuelto, que Dios te bendiga y te perdone.
*Soñador que se deja llevar por la imaginación y las letras. Escritor de El Curro de Plata.