Bibliósfera | Los 5 mejores libros de Alberto Huerta
Joseangel Rendón
Es muy difícil hacer una clasificación tipo Top sobre la obra del escritor y dramaturgo zacatecano Alberto Huerta, por la cantidad de su obra publicada: 13 libros (10 de cuento, 2 de teatro y una novela), participación en unas 15 antologías y colaboración en una veintena de medios escritos, locales y nacionales; pero sobre todo porque su bibliografía abarca tres etapas diferentes de su vida, donde la narrativa fue adquiriendo diferentes matices, sin perder la calidad.
Todos dirán que el número 1 es Ojalá estuvieras aquí, el más premiado (Joaquín Mortiz, 1978, Premio Nacional de Cuento SLP 1977), que es también el libro más representativo y más difundido de Alberto Huerta. Pero, por lo mismo, no es de las colecciones de cuentos favoritas del autor, “parece que nomás escribí ese libro” dice cuando lo mencionan, a manera de reclamo ante toda su obra que no hemos leído o ha tenido menos difusión.
Este mismo libro marca las tres etapas dentro de la obra de Alberto Huerta: La tallerística, con Miguel Donoso Pareja, que le otorgó una gran cantidad de recursos y herramientas (“el cajón de sastre” diría él) para enriquecer su narrativa, darse a conocer y ganar los primeros reconocimientos.
El viento en contra es la segunda etapa reflejada en su obra. Esta se da cuando al grupo de poder hegemónico (el tricolor de antes) no les parecía su narrativa “de izquierda” y la promoción de su obra mermó, como lo asegura Arturo Trejo: “Motel Paraíso, de Alberto Huerta, debería de haber sido bien valorada en su momento, de ser leída con atención por la crítica cuando apareció, pero en ese instante no sucedió … en tomo a ella y a su autor se colocó esa pesada losa de la "conspiración del silencio", de la que hablaba Elías Nandino, por tratarse de un autor que no forma parte de un grupo instalado en el poder y que además escribe desde alguna ciudad de la provincia”.
El rigor, podríamos llamar a la tercera etapa de la obra de Alberto Huerta, donde al autor no le interesó el rechazo y se dedicó a escribir sin medias tintas y formar escritores y dramaturgos en sus talleres de la UAZ. Esta es una etapa de madurez que también ha sido la más prolífica. Aquí va el Top 5:
5: Mírame a los ojos (2001, en colaboración con Pilar Alba). Víctor Roura hace una importante valoración de este libro, que abre la tercera etapa de Huerta como escritor, al hacer mancuerna con una de sus aprendices. “Alberto Huerta sigue escribiendo, pero como es costumbre suya lo hace desde las sombras de la literatura, lo cual no significa que él permanezca en la oscuridad narrativa. Perteneciente a la generación de José Agustín, quien cambiara drásticamente la ruta escritural en el país a fines de los años sesenta, Alberto Huerta es también uno de esos autores que contribuyera a la renovación literaria mexicana a partir de aquella década”, abre el artículo recordando los orígenes. El libro no fue escrito en partes “sino literalmente a cuatro manos, sentados ambos y escribiendo al alimón, conjuntados” en unidad de pensamiento.
Existen relatos referidos al amor, que poseen una manita recargada de femineidad, deduce Roura. “No es el Alberto Huerta de otros libros” dice, “pero hay un paso, sin duda, hacia otros territorios, acaso no explorados por el zacatecano”. En este libro se nota un gusto por escribir las cosas.
4: Almohadón de vientos (1987), Aun respirando el Boom de Ojalá estuvieras aquí, Huerta logra un libro de relatos potentes que merecen una lectura cuidadosa. “Es un libro redondo, bien logrado y narrado, con textos intensos y plenos, donde se nota la escritura de madurez de Alberto Huerta” menciona Arturo Trejo Villafuerte.
3: Motel Paraíso (1980). Esta novela es una continuidad a ojalá estuvieras aquí, tanto en el estilo, como en algunos personajes, pero narrada con mayor sapiencia de autor.
2: Ojalá estuvieras aquí (1977). La intensidad de esta obra valió el premio. Una colección de cuentos que retratan hasta el hueso a los jóvenes setenteros, ante la represión de esa época. Personajes que buscan a escondidas el amor, la justicia y la verdad que el poder se había apropiado. La prosa exacta de Huerta entreteje narraciones alternas donde la realidad está en duda. Este pensamiento envolvente fue el sello de su narrativa en las siguientes publicaciones.
1: El aliento amoroso de la nada (2010). Luego de dominar de forma maestra las situaciones y atmósferas, Alberto Huerta logra un tono muy personal, dando vida a personajes que jamás pierden vigencia y están a nuestro lado o en nosotros mismos.
A Alberto Huerta hay que leerlo para captarlo en todos los sentidos. Tiene una gran cantidad de obra inédita en espera de formar nuevas colecciones. Habrá que esperar. Conociendo su historia llegamos al germen de sus narraciones.