Bibliósfera | Lo que aprendimos de Ayotzinapa

Bibliósfera | Lo que aprendimos de Ayotzinapa

¿Sabes? Yo alguna vez también fui revolucionario.

Aníbal Malaparte.

 Joseangel Rendón*

 

Misivas en botellas lanzadas al mar de la ignominia.

 

Aníbal Malaparte nos presenta en su libro-collage –a diez años del incidente de Ayotzinapa- un mural de imágenes, recuerdos y citas revolucionarias, cuyo hilo conductor nos lleva a todo lo que falta por contestar para hacer factible una solución.

 

El inclemente ataque contra un grupo de estudiantes normalistas cumplió una década. Han corrido ríos de tinta, mentiras e incógnitas; conexiones nunca reconocidas entre el crimen organizado y las autoridades; una búsqueda desgastante que parece haber perdido el eco en los muros sordos de la impartición de justicia. Bajo el contexto de la lucha de clases, ideales abrazados por los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre del 2014, Aníbal Malaparte, poeta veracruzano, lanza el libro collage titulado Lo que aprendimos de Ayotzinapa (2024, Mandrágora Editores), integrando entre su prosa poética y versos, los referentes –en citas de autores de la ideología de izquierda- que no se rinden ante una lucha que parece perdida, o por lo menos no se le ve final. El autor nos lleva ante un alud de pensamientos, respaldados por el origen de los mismos, a recapacitar sobre lo que envolvió el fatal evento, desde la perspectiva ideológica. Una lluvia de palabras en la ventisca de ideas.

 

Estudiar el pasado conlleva el descubrir

que no podemos recuperarlo

y al mismo tiempo

que es demasiado grande como para olvidarlo.

 

Alude Aníbal Malaparte en las páginas de su poemario. Militante de organizaciones antifascistas, nos abre el puente entre los hechos, las ideas y los intelectuales que las esgrimen. Dice:

 

El intelectual formado

en la bohemia de la tertulia

y las bibliotecas universitarias

(aquel que emplea la cultura

como una bomba molotov)

encuentra su íntima alianza

con el proletario precario

quien sin tiempo para leer

vive sin aparente opción;

 

El caso Ayotzinapa tiene aún muchos problemas no resueltos: La investigación, el encuentro con la verdad absoluta (no la histórica), la localización de los cuerpos y castigo a los verdaderos culpables, entre otros; 10 años buscando una posible respuesta a ese tema que conmueve, emociona e indigna, llenan las páginas de este libro.

Para Aníbal Malaparte la poesía es algo que nos permite explorar el lenguaje y la forma en que concebimos el mundo, pero además nos permite expresar cómo debería ser. Avendaño, crítico literario, comenta: “La obra de Aníbal Malaparte tiene una calidad literaria impresionante, a la cual se le suma su tendencia política de denuncia ... Ha sido un poeta comprometido con la revolución proletaria. Como militante ha sido acosado, criminalizado, arrestado, torturado, la lista es larga. Se reinventa y redescubre constantemente en sus poemarios, presentando una profunda evolución a lo largo de los años de experimentar su forma de entender tanto la militancia como la política, lo cual lo ha llevado a escribir este poemario-collage que manifiesta la tristeza convertida en rabia de toda una generación que no quiere repetir los versos que escribe el poeta en el libro”.

“Es poesía para transformar el mundo” dice. “Poesía para comprender que nos perdimos una oportunidad revolucionaria pero que podemos prepararnos para la siguiente”. La rebeldía es el primer síntoma del progreso. Su poesía se mantiene siempre alejada del conformismo.

Han pasado diez años. Sigue la búsqueda de reparación del daño o verdad y justicia. Aníbal Malaparte nos da en su libro-collage argumentos suficientes para no abandonar la lucha por estos principios. Es una lucha por justicia, no por ideologías, dirían algunos, pero “Quienes dicen que el arte no debe propagar doctrinas, suelen referirse a doctrinas contrarias a las suyas” expresó Jorge Luis Borges.

Lo que aprendimos de Ayotzinapa es un proyecto intelectual del escritor, que sin escapar de sus filias, sus victorias y sus causas perdidas, reconfigura el pensamiento para no rendirse y enfocar la lucha hasta encontrar la verdad.

Con frases históricas de Marx, Engels, Rimbaud, Lenin, Mayakovski, Stalin, Loy, Zetkin, Revueltas, Gramsci, el Che, Meinhof, Althusser, Zizek, Daltón, etc. Aníbal Malaparte revive la herencia de lucha, en un manifiesto para futuros revolucionarios, estableciendo la relación entre arte de vanguardia y política revolucionaria.

Nacido el primero de mayo de 1992, Aníbal Malaparte es un poeta adepto a la contracultura e historiador egresado de la Universidad Veracruzana. Colaborador o fundador de diversas tertulias literarias, ha publicado en diversas revistas literarias. Es autor de los poemarios Escribe poesía, construye bombas caseras (2019), Conversaciones de odio (2020), Delirios nihilistas (2020) y La asamblea de los fantasmas (2023). Adepto a las causas perdidas desde 2008. Siendo un adolescente tiene la manía de desafiar al destino como militante de diversas organizaciones antifascistas, zapatistas y marxistas-leninistas. @malaparteanibal

 

*Joseangel Rendón escribe desde 1995; recientemente ha publicado los libros Fantastrágico (disponible en Amazon) y Triplicantes, de narrativa, así como Animadversos de poesía.

 

**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.

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