Bibliósfera | El Papel del Libro
“Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran».
André Gide.
Joseangel Rendón*
Cuando parece que el debate de “libro de papel o digital” se ha superado, surgen nuevas voces en pos de uno u otro libro. Siempre habrá mucho qué decir y qué leer. El avance del libro viene a la par del progreso del mundo en la historia. Podemos hablar hoy de la existencia del libro digital, pero la era digital entró en la producción y edición de libros desde finales de los años 50. Las prensas se cambiaron por ófsets e impresoras láser, las máquinas de escribir por computadoras personales, laptops, tablets, smartphones y lo que le sigue… antes el libro era un armatoste pesado, hoy es un archivo descargable, ambos son leíbles.
¿Pero todo este avance de la ciencia se creó para escribir ola k ase? Nuestra reacción al mundo se limita a emoticones. Nuestra cultura se limita al número de amigos que tengamos en el feis o en nuestro grupo de guats. Y leemos, es cierto que la nueva generación lee más que la anterior, pero lee, generalmente, cosas sin contenido.
Hay editoriales en línea que promueven tu libro digital mediante descargas on line en todo el mundo… hasta donde llegue el wi fi… pero regresamos a lo mismo, si tu libro, si lo que escribiste ni tiene esencia… nadie te va a descargar, a leer, ni gratis. Si tus textos son extensos, la gente fluirá a otro escenario digital, ese es el peligro que se corre al competir en esta cultura que se forja en la red.
Zygmund Bauman, en su libro la Modernidad Líquida, expone que la modernidad sólida representada por los sistemas capitalistas ha tenido que ceder ante la modernidad líquida representada por los nuevos sistemas de relaciones sociales donde sus relaciones fluyen con mayor flexibilidad y liquidez. La comparación va con un libro pesado contra un ligero archivo de texto.
Para Bauman el mundo ha dejado de ser uno individual y se ha convertido en uno global y viceversa: los seres humanos ya no poseen el control que anteriormente tenían sobre los sistemas, instituciones e individuos en general.
Bauman se basa en que los líquidos no conservan su forma y están dispuestos a cambiarla; Para los líquidos el tiempo significa más que el espacio, ya que pueden rellenar el espacio con facilidad, pero solo por un momento antes de volver a fluir a otro lugar. En cambio los sólidos minimizan el impacto de la dimensión espacial y disminuyen el significado del tiempo.
¿Qué relación tiene esto con los libros?
La antigua forma de hacer las cosas ya no funciona, pero aún no hemos encontrado la nueva forma de funcionar. Hay un vacío entre las reglas que ya no sirven y las que aún tenemos qué cambiar. Bauman resalta estos puntos:
→ Ahora tenemos acceso a más información que nunca, sin embargo, los millenials nunca se han sentido más ignorantes sobre cómo manejarse en la vida.
→ El internet es una maravilla tecnológica que te abre la mente, pero te cierra los ojos. Hemos perdido el arte de las relaciones sociales.
→ En la actualidad todas las ideas de felicidad siempre acaban en una tienda.
→ La cultura en la modernidad líquida de Zygmunt Bauman no tiene un populi a quien ilustrar y ennoblecer, sino clientes a quien seducir.
→ Ahora no se satisfacen necesidades, se crean necesidades nuevas.
La cultura es la pasión por la belleza y la inteligencia (y más aún) la pasión por hacerla prevalecer… ahí, en ese renglón los libros juegan un papel importante… inmortal.
Con el libro no estás conectado… estás unido. Al conectarte con las máquinas te distrae el subconsciente de si se va la luz o se te acaba el saldo, te falla la conexión de internet o encuentras mil y un distractores que emboban.
El papel del libro sigue y seguirá siendo importante, tanto o más como la costumbre de leer.
Una máxima china: “Si piensas en el próximo año planta maíz; Si piensas en la próxima década planta un árbol. Pero si piensas en el próximo siglo, educa a la gente”. Y yo concluiría… para eso están los libros.
*Joseangel Rendón escribe desde 1995; recientemente ha publicado los libros Fantastrágico (disponible en Amazon) y Triplicantes, de narrativa, así como Animadversos de poesía.
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.