Autonomía económica de las mujeres | Ya marchamos y, ¿ahora qué?

“El movimiento no es un día, se trata de un trabajo continúo en el que todas desde nuestras trincheras aportamos y caminamos hacia un mismo objetivo”

María del Carmen Salinas Flores*

Este pasado 8 de marzo, las mujeres zacatecanas salimos a las calles, gritando consignas, alzando la voz, miles de mujeres unidas en un mismo objetivo alto a la violencia de género e igualdad, año con año son las mismas peticiones.

Esta marcha debo confesarles que fue la primera vez que decidí salir a las calles, unida con todas las mujeres zacatecanas reunidas en una sola voz, sin duda fue una experiencia inigualable con sentimientos encontrados, ese día terminé llena de emoción, pero a la vez con una sensación de profunda tristeza.

La piel se me estremecía al gritar: “ni una más, ni una más, ni una asesinada más”; en pleno 2023 las mujeres debemos tomar las calles exigiendo que no nos quiten la vida, me pareció indignante, pero a la vez me llenó de orgullo saber que no lo continuaremos permitiendo, que ni siquiera nos conocemos, pero marchamos en una sola voz, porque tenemos esta lucha en común, no se trata de un movimiento que satanice a los hombres, esto es en contra del sistema patriarcal y el machismo.

Algunas personas me han preguntado, ¿para qué marchamos?, si no se obtiene nada ese día, considero que estas manifestaciones traen consigo innumerables beneficios para el movimiento, en primer lugar nos visibiliza, las noticias, periódicos y redes sociales se inundan de esta marea morada, en segundo lugar, nos permite conocernos y aliarnos entre nosotras para buscar estrategias para poner un alto a la violencia y en tercer lugar, inspira a las nuevas generaciones a no quedarse calladas frente a cualquier situación de violencia de género.

Mi querido amigo Pancho Esparza, en una entrevista me cuestionaba que parecía que después del 8 de marzo la lucha terminaba y esperábamos hasta el siguiente año, desafortunadamente esa es la visibilidad que se le da al movimiento, pero esta es una lucha de 365 días del año, si no fuera así grandes cambios como la Ley Olimpia, no serían posible, pongo como ejemplo esta norma, pues implicó no solo salir a las calles, si no tomar los espacios públicos para poner la violencia digital sobre la mesa de discusión hasta incluirla dentro de una norma jurídica.

Lo mismo sucede con la exigencia de IVA cero para los productos de higiene menstrual, con estos dos ejemplos quiero poder evidenciar, que el movimiento no es un día, se trata de un trabajo continúo en el que todas desde nuestras trincheras aportamos y caminamos hacia un mismo objetivo.

Desafortunadamente la mediatización de este movimiento se encierra en un día, pero no es así, las mujeres que luchamos por la igualdad de género y por un alto a la violencia hacia nosotras nos encontramos todos los días en las calles, algunas personas en los juzgados buscando justicia, algunas otras en el Poder Legislativo impulsando reformas en leyes, otras en capacitaciones cambiando los patrones culturales.

Después de esta primera experiencia en la marcha, les diré que lo hagamos hasta que no pare la violencia de género, este momento en el que todas somos vistas como una misma y en el que los ojos están sobre nosotras exigiendo derechos mínimos.

A todas las mujeres que me están leyendo, las invito a unirse a este movimiento de la manera en que deseen, que los 365 días del año que están hasta volvernos a encontrar en la marcha, nos enfoquemos en ser agentes de cambio.

*Tesorera del Senado de la República

*Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.