Andar las vías | Varones que viven huyendo de la obligación inocente
“Así el rechazo del tarambana, que dice ser hombre; que dice poder al sonar los dedos, pero ante los víveres solicitados, quisiera desaparecer o ser tragado por la tierra”
LUNA MORENA*
Más de muchas veces he escuchado decir al género masculino: me voy a casar con una mujer que me quiera mucho y también que me cuide, otros llevan la mentalidad de que si el matrimonio no resulta como pensaban lo mejor es divorciarse. Pero en estos tiempos un buen número de parejas prefieren la unión libre según ellos para evitar compromisos a largo plazo. Esto ocurre cuando no existen hijos de por medio, porque habiéndose; éste es un fuerte compromiso que no podrán ignorar ni evitar la responsabilidad que esto conlleva.
Por el bienestar de todos, quien tiene la obligación de continuar con la manutención de la descendencia, lo debe hacer con la puntualidad ordenada por la autoridad; cuidando no hacerse de la vista gorda y que se le pueda ocurrir dejar de cumplir con ese encargo.
Los afectados serán los pequeños, desde lo emocional hasta lo personal al no entender ni comprender, el motivo de esta falla referente al padre.
Para el jefe de familia tal vez esto ni siquiera sea notado, ni motivo de un disgusto, ni ocasión para reclamos. Lo que él desconoce es que está en la mira familiar, en la mira de la ley y en la memoria de los niños; que son como una esponja absorbiendo aquello que los hace sentir mal, sin saber cómo explicarlo; puesto que no tienen ninguna culpa que los haga merecedores a quedarse sin sustento.
No traigas niños al mundo si tus deberes son nulos, si eres incapaz de ver por ellos, si al primer llanto tu cobardía se hace presente llevándote a huir sin mirar atrás, sin escuchar nada, sin mirar nada ni a nadie.
Mala manera de lavarte las manos ante un pequeño que jamás pidió llegar, que jamás creyó que fuera considerado algo sin valor, del que se puede renunciar en cualquier momento y sin explicación alguna.
Así el rechazo del tarambana, que dice ser hombre; que dice poder al sonar los dedos, pero ante los víveres solicitados, quisiera desaparecer o ser tragado por la tierra.
Podrán huir y esconderse cuantas veces quieran, pero con el temor latente de ser encontrados y volver a enfrentarse con lo menos planeado, pero que vale más que dos vidas juntas.
Los pequeños no tienen nada que ver con problemas mayores, para que no sean puestos como frente de batallas. Si ellos son testigos de sus continuos gritos se irán enfermando del alma, de los sentimientos y del ánimo. Todo porque los que deben pensar, no piensan, los que deben hacer, no hacen y los que deben solucionar mejor se van; antes que dialogar de frente.
La vida da vueltas y muchas vueltas; los días pasan, también los meses y los años, ¿Estás seguro de conservar la jovialidad de tu estructura? ¿Que tus años muchachos no serán afectados? Los conocidos con éste mismo perfil, para caminar usan bastón y para ir al baño, un pañal.
¿Y vivieron felices para siempre?
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.