Andar las vías | Un tema que llegó para quedarse llamado ansiedad

“Aprendemos a secar nuestras lágrimas para seguir con nuestra vida de cara al sol. Aprendemos a ignorar el insomnio que se adueñó de nuestras horas de sueño, para ponernos de pié ante la vida, sin que nuestra debilidad sea notada por nadie”

Luna Morena*

Desde aquella reclusión que nos tocó vivir, hubo un aumento de personas con éste padecimiento. Pero desconociendo totalmente lo que les estaba sucediendo. No todos sienten este problema en el mismo lugar, así que ni ellos mismos podían explicarse lo que les estaba pasando, porque hacía pocos minutos estaban bien y este contratiempo les había llegado de repente.

Quién diga y asegure que esté tormento tamaño emocional es de fácil control, es porque desconoce totalmente los síntomas y ni siquiera sabe las tonterías que aconseja hacer. Desde luego que uno no quisiera estar pasando por tales achaques, porque no es nada bonito el querer comer y no puedes, el anhelar dormir y el amanecer te encuentre sentado sobre la cama; la caída abundante de tu cabello y una pérdida de peso, que al centro de este problema no encuentras el remedio.

Claro que te llenas de coraje, de rabia, cuando la familia te dice que no tienes nada, que ese se cura con puro control mental, pero sin darle lugar miente, porque al hacerlo, le estamos permitiendo a un mal imaginado una existencia sin valor puesto que nadie lo ha visto.

Mientras la ayuda y la comprensión se nos niega; ese terrible efecto, se va familiarizando con nuestro espíritu, pero bien dominante y propietario, más cuando enunciamos nuestros sentires por medio de un auxilio a diez columnas anhelando un poquitito el ser atendido. Solo que cuando menos acordamos; nuestra familia pasa sin vernos y fastidiada de tanta cantaleta repetida, decide cambiar de casa para no estar mirando, ni escuchando, eso que es tan sencillo controlar; cuestión de poner la mente a trabajar con distracciones positivas, bonitas y con óptimos resultados.

Fuera tan fácil, pero es como decirnos: 'échale ganas". ¡Qué consejo tan maravilloso y tan singular! Dónde lo venden para comprarme un costal o los que sean necesarios y según el resultado, mi recomendación será a todas luces. Pero él "échale ganas" ni es valioso ni eficaz, para curar ningún problema de salud ya sea corporal o emocional. Es imprescindible la revisión y el diagnóstico de un especialista en estos casos, cuya preparación está dirigida a quienes padecen de estos achaques (afortunadamente sí hay excelentes especialistas para controlar y curar estos daños). Sólo el doctor tiene la capacidad de alinear esta maraña de aflicciones, no importa el tiempo que tengas con semejantes trastornos, él sabe la dosis en medicamentos que debe ordenar, puesto que nunca fue suficiente el "echarle ganas" para una recuperación acertada y verás.

Estoy de acuerdo que no todos tienen este contratiempo con la misma intensidad, ni en el mismo lugar, pero el nombre es el mismo. Desconozco si alguna persona se haya podido curar únicamente con la fuerza de su mente o con "echarle ganas"; porque hasta ahora no me he enterado. 

Lo que sí puedo afirmar (porque padezco ansiedad) es que muchas de las veces somos más fuertes que otras personas; porque aprendemos a llorar en silencio, cuidando que nadie nos observe. Aprendemos a secar nuestras lágrimas para seguir con nuestra vida de cara al sol. Aprendemos a ignorar el insomnio que se adueñó de nuestras horas de sueño, para ponernos de pié ante la vida, sin que nuestra debilidad sea notada por nadie. Aprendimos a batallar con este malestar para continuar viviendo, porque a pesar de que en muchas ocasiones no tenemos el ánimo que debe ser, cotidianamente sacamos fuerzas, energía y fortaleza para seguir con nuestras actividades y nuestras obligaciones familiares; con la ayuda de Dios.

*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas. 

*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.