Andar las vías | Tiempo de luz, de justicia para las mujeres, para ella, Nora Ruvalcaba Gámez
¡Es tiempo de las mujeres!
Luna Morena*
Cuando se trata de destacar una actividad donde el género femenino intenta pisar fuerte, exhiben un escrito, que se ve, y se escucha bonito ¡Es tiempo de las mujeres!, solo que hay miles, y con frecuencia distingo a las mismas, cargando la parentela, porque hay que preparar a su descendencia para que el tiempo de las mujeres no pierda su continuidad parental, ni su color político y social; no importa que no lo digan, pero qué mal caen los discos rallados.
Pudiera mencionar con nombre y apellido a quien me refiero, pero como no son la novedad de primera plana, habrá que ir en busca de la nota de ocho columnas. Encontrándola en una mujer, que fuera criticada por unirse a las contiendas, sin tantita seguridad (según la gente), ni esperanza, y además pronosticándole un desbaratamiento sin regreso. Desde luego que el desbaratamiento no va para quienes se sienten desagradables, ni para quienes han descuidado un poquito su estructura. Tiene que ver con las campañas, y aquí en este centro de calor seco todo hidrocálido y agobiante, hay campañas partidistas; hoy encabezadas por mujeres, al no contar con un varón de historial confiable.
Desde el principio de esta colorida marcha, ella, una distinguida maestra con su natural don de gente, y su facilidad para comunicar, empezó a ser arropada. Sus conocimientos, su facilidad de palabra, su sinceridad, le han facilitado una suma de preferencias inesperadas. Es notable su orgullo al representar, y portar los colores de Morena, porque desde su creación estaba ahí, y ahora después de algunos años, es candidata a gobernadora del estado Hidrocálido. Nora Ruvalcaba, única que saluda sin perderte de vista. Mientras estrecha tu mano tratando de encontrar la sensibilidad de mujer a mujer.
Conoce a la perfección que entre las contiendas no existen los amigos, mucho menos entre los contrarios, y si son mujeres…sin más comentarios; porque la peor enemiga de una mujer, es otra mujer. Por fortuna el género femenino es numeroso, colorido, notable, y en ocasiones resonante. Justo cuando se ofrecen las pequeñas charlas vecinales, o cuando se trata de hacer el ruido tan importante y necesario en todas las campañas partidistas.
Ella Nora Ruvalcaba, sin prometer imposibles, con mucho trabajo por hacer, y una sociedad que la abraza llena de esperanza, de fe, de tranquilidad; se disponen a escucharla bajo cualquier sombra improvisada. No la perorata aprendida, ni la prédica de siempre, sino la realidad ante los problemas personales, comunitarios, y vecinales. Sus conocimientos coloniales le permiten asegurar que los desperfectos, aunque añosos se pueden solucionar, no con la rapidez que los habitantes le han pedido, puesto que todos llevan un análisis previo, por aquello del presupuesto que se necesita para cada uno.
Así la veo con esa facilidad de palabra tan de ella, desglosando cada tema con la seguridad del que conoce, del que sabe. Con una pronunciación clara e inteligible, ya sea frente a la comunidad universitaria, amas de casa, asociaciones civiles, personal de salud, magisterio, empresarios, grupos de comunicación, intelectuales, trabajadores, músicos, campesinos, artesanos. Hace días jubiló el cansancio, porque su marcha ahora es de gallo a grillo, aceptada por los que van con ella; su incansable y fiel brigada.
Recibiendo infinidad de abrazos, Nora Ruvalcaba recorre el territorio vestida de guinda, sabiendo que en este quehacer no se descansa ni al llegar, porque los altos mandos vigilan. Nora Ruvalcaba es mujer, maestra, ama de casa, madre de familia; hoy candidata a gobernadora de Aguascalientes por el partido MORENA. Ella no desconoce la añosa búsqueda de la igualdad, pero sabe que mientras las mujeres se sigan entreteniendo buscando, y buscando, tardarán en descubrir el valor que tienen, el bienestar que merecen. Si no existe otro poder más grande que el de ellas mismas, si su inteligencia viene del infinito; si su seguridad es con rubrica firme, y su fragilidad es como la de una bomba, no hay duda, es una mujer, es Nora Ruvalcaba quien hace bien, lo que se debe hacer, y dice bien lo que se debe decir, porque la cuarta transformación llegó para quedarse.
Por fortuna el género femenino es numeroso, con grupos inteligentes, sagaces, y precavidos; que se preparan a consciencia para su futuro.
*Maestra en Educación Familiar
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.