Andar las vías | Por una violencia ya convertida en moda
“Y mañana se repite lo mismo, aquéllas personas que van en busca de que les ayuden con su problema prefieren darse por vencidas; sabiendo que a nadie le importó su situación de vida”
LUNA MORENA*
Numerosos coloquios, reuniones escolares, reuniones vecinales; charlas familiares, charlas privadas; anuncios por la radio, la televisión, u otros medios; anuncios por medio de volantes, o verbales. Total que la sociedad cada vez confía menos en sus representantes y prefieren quedarse siendo el blanco de la violencia, antes que ir a perder el tiempo recorriendo dependencias gubernamentales por nada de atención, o si bien les va y para que no digan, medio las escuchan un poquito, pero sin orientaciones que valgan.
Presentarse ante el personal correspondiente en esos casos es desperdiciar un tiempo valioso con quienes no saben lo que eso significa, porque los representantes tienen un sueldo cumplan o no, con su actividad encargada. Ni tantito los conmueve tener a la gente sentada o de pie aguardando el turno para entrar, mismo que a veces nunca llega; pero sí llegó la hora de retirarse de sus trabajos, quédese lo que se quede y hasta mañana, si quieren.
Y mañana se repite lo mismo y aquéllas personas que van en busca de que les ayuden con su problema, prefieren darse por vencidas; sabiendo que a nadie le importó su situación de vida, que a nadie le interesó el por qué llegó ahí; porque ni siquiera mirando su aburrimiento, su fastidio ni su enfado; tuvieron la voluntad de servir al prójimo.
Entonces ¿Para qué hacer tanto ruido con la erradicación de la violencia ya sea en pareja, familiar o vecinal; si quienes deben atender estos problemas, ni siquiera se dan cuenta que ellos también ejercen violencia hacia sus representados, por tenerlos a tanta espera; a ratos convertida en desesperación, coraje y odio? cosa que de ningún modo debe suceder ante la demora para ser atendidos, pero atendidos bien y de buenas; de tal manera que lleguen a sentirse cobijados, seguros, amparados, confiando, tranquilos y reconfortados.
Ante el desinterés de servir al pueblo, cualquier persona vulnerada prefiere quedarse como ha vivido, o medio vivido, o medio fallecido, o entre azul y buenas noches. También porque luego de enterarse de su marcha para denunciar el martirio, viene un castigo doble y peor, con advertencias de más peligro, porque ningún fulano tiene el derecho de venir a separarlos, solo la muerte, así se los dijeron al casarse y como buen creyente así será.
Con inaguantable temor, y la negligencia nunca diligente, piensan no tener una esperanza de salida, que con certeza ofrezca el remedio necesario y necesitado para rescatar a todas aquellas que no quieren ser una más, a quienes permanecen con el pánico vivo sobre la piel y sobre sus pasos y a quienes como mujeres creen que entre su mismo género, la generosidad fraternal se mostrará a granel; pero no, porque ahí el altruismo, la solidaridad brillan, y seguirán brillando pero por su ausencia.
¿Erradicar la violencia? Otra más del mexicano soñador; que también cree en la lámpara de Aladino y que además piensa que con un discurso bonito, dicho a todo lo alto de unas antenas con mayor alcance de capacidad, esto se convertirá en la realidad esperada.
Después de años de decirlo con las mismas letras, con el mismo volumen y con la misma sensación ¿Qué pasa con la violencia? Ahora apareció otra que también se llama violencia, la cual llegó dueña de las calles de nuestra bella ciudad colonial; de los municipios, de las colonias, de los fraccionamientos; haciendo correr al ciudadano temeroso con sus familias, al ciudadano que se sabe desprotegido y solo; mientras otros por necesidad, salen de sus viviendas con el Jesús en la boca para que venga a cuidar de todos.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.