Andar las vías | Para servir al pueblo, o para servirse del pueblo
“El pueblo somos los patrones, y los que trabajan en las dependencias municipales, estatales, federales, son nuestros trabajadores…”
LUNA MORENA*
Desconozco si desempeñar un puesto político es bastante difícil para la mujer, desconozco también si por el simple hecho de ocupar ese puesto, de un día para otro la debemos ver, y tratar como su distinguida majestad, y decirle Licenciada, aunque solo haya estudiado la primaria. Comparto esto, porque mi amiga Irma al ser favorecida con un trabajo así, de un día para otro se convirtió en una distinguida Licenciada; hasta yo le tenía que decir así, de lo contrario se enojaba, me desconocía, y nunca tenía tiempo para atenderme.
Tanto se creyó la distinción con título, que poco, a poco la fui perdiendo, porque entre tiempo, y tiempo, llegó el momento donde jamás me había visto, y ni siquiera me conocía, cuando toda la vida he sido su vecina. Ahora resulta que hasta decirle señora es faltarle al respeto, y me convierte en persona mal educada, desagradable e irrespetuosa. Tendrán que darme un librito para saber la forma de tratar a un servidor público, que solo es mi trabajador.
De acuerdo a mi pensar, ocupar un curul de cualquier color no es para que la gente venga y te llene de reverencias, de elogios, de presentes; con seguridad lo digo, porque estar en un puesto de esos que todos queremos, únicamente te convierte en Servidor Público, nombramiento que debes desempeñar como lo dicen las letras: Servidor Público, sin necesidad de mayores explicaciones. Por lo tanto doña Irma, de mi parte nunca tendrá la veneración, ni los halagos que me pidió. Sí, el respeto, sí, el saludo como debe ser, pero eso de andar por el suelo ante sus ojos para quedar bien, no es lo mío, ni debe ser lo de nadie, porque estar en un cargo de estos, es para servir al pueblo, es para estar al servicio, y a las órdenes del pueblo.
El pueblo somos los patrones, y los que trabajan en las dependencias municipales, estatales, federales, son nuestros trabajadores, y antes de creerse dueños de esos lugares, de creerse merecedores de toda honra, pónganse temerosos, porque el pueblo, o sea sus patrones un día de estos iremos a pasar revista, a la oficina donde cada uno de ustedes desempeña una actividad. Es necesario hacer de vez en cuando una exhaustiva revisión al cumplimiento de su chamba, a sus cuentas mensuales, vigilando que todo sea realizado con la decencia requerida, y un orden a toda prueba.
El cumplir cada trabajador con sus obligaciones, tiene que ver con el bienestar de la Ciudad donde estén viviendo, esto hablara de verdaderos servidores públicos ejerciendo un compromiso verdadero, con responsabilidad grande, porque de esta forma los resultados son mejores, notables, y ejemplares.
No importa que sean varones, o personal femenino, nadie que logra ocupar uno de esos curules, ni se convierte en majestad, ni en rey, ni se gana el título de Licenciada, Ingeniero, ni nada de nada, puesto que no tiene los estudios para tal distinción. Tampoco por estar ahí, tiene el derecho de humillar a nadie, ni negarle la atención que pueda necesitar. Cuando una situación así ocurre frente a mis ojos, mi coraje se hace presente en contra del tal servidor público bien segura de mis derechos como ciudadana, y bien segura de las obligaciones de todo servidor público. Doña Berta ya no es mi amiga, es mi vecina, me saluda cuando le digo Licenciada. Éramos buenas amigas desde hace muchos años, pero mi amiga se volvió política, además pasaron los años, y con esto su tiempo se ejercer como distinguida Lic.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
**Las opiniones plasmadas en las colaboraciones son responsabilidad de cada autor, así como su estilo de escritura. Ecodiario Zacatecas sólo es una plataforma digital para darlas a conocer a sus lectores.