Andar las vías | Niños con expresiones dañinas
“Nada sencillo es hacerle frente a la educación de nuestros hijos, porque no nacimos enseñados para hacerlo, pero si sabemos las consecuencias de lo malo y lo bueno”
LUNA MORENA*
Cuando los pequeños con lo poquito que empiezan a hablar, lo hacen de una manera tóxica; es porque los responsables de la familia les facilitan el permiso para hacerlo, después hasta le aplauden como reconocimiento a lo que logró decir y en cualquier oportunidad, presumen ante sus familiares, aquello que el chamaco dijo bien clarito y entendible.
Debiendo recibir una llamada de atención y los consejos necesarios que sirvieran como correctivo y reprobación, estos nunca aparecieron en la voz de los padres, los principales testigos de sus primeros pasos y de sus primeras palabras. Sabemos que en ese momento es cuando se debe hacer presente un correctivo fuerte, firme y acertado; para que en el pronto futuro, no sean avergonzados de una mala manera y sin poder expresar por parte de ellos alguna réplica.
Conforme los pequeños van creciendo, lo aprendido y permitido familiarmente, se va afirmando y haciéndose más grande. Si antes fue una palabra, con el pasar del tiempo estás van aumentando de cantidad, color y tamaño.
Ya cuando nos damos cuenta estamos quedando a deber en la educación de nuestros hijos y del marco familiar; algo que para nada debe suceder a ninguna edad y en ningún momento. Pero nos pasamos de pasalones y consentidores, dejando un libre albedrío sin validez para estos casos y que nunca debimos permitir.
De esta forma el mal hablar de los menores, terminó siendo el castigo para sus padres quienes le soltaron los frenos ante una libertad verbal y descarada, que antes fueron llenando de aplausos y victorias, pero ahora ni elogios minúsculos; únicamente silencios de enojo, malogro y desencanto. Ya sin ejercer una corrección recta, derecha y temprana, solo nos queda ser espectadores y testigos de nuestra obra que hubiéramos podido hacerlo brillante y exitoso; pero que al dejarlo al tamaño de nuestra debilidad y soltura, se ha convertido en agresor parlero.
Nada sencillo es hacerle frente a la educación de nuestros hijos, porque no nacimos enseñados para hacerlo, tampoco tenemos una guía que pueda ilustrarnos con los pasos a seguir; pero si sabemos las consecuencias de lo malo y lo bueno. Tomemos el conveniente que mejor nos parezca, pero totalmente comprometidos y diligentes.
*Escritora, poeta y promotora y difusora de la cultura. Soy tres estuches de monerías y casi un montón de cosas.
*LAS OPINIONES PLASMADAS EN LAS COLABORACIONES SON RESPONSABILIDAD DE CADA AUTOR, ASÍ COMO SU ESTILO DE ESCRITURA. ECODIARIO ZACATECAS SÓLO ES UNA PLATAFORMA DIGITAL PARA DARLAS A CONOCER A SUS LECTORES.